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El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa, que afecta sobre todo a los niños.

Esta ocasiona severos problemas de salud, y es una de las principales causas de mortalidad infantil a nivel mundial. En el Ecuador se pudo controlar esta enfermedad en 1996, mientras que en América Latina se lo hizo en el año 2002, debido a una intensa campaña de vacunación.

El 19 de noviembre se registraron dos casos en la ciudad de Ibarra, uno de ellos un niño que no habría sido vacunado. Si bien la vacuna protege contra el sarampión, es necesario tomar en cuenta que al ser una enfermedad de fácil transmisión se deben tomar muchos cuidados en el caso de un nuevo brote.

Aquí podrás encontrar información sobre las vías de contagio, los síntomas, tratamiento y qué puedes hacer para prevenir esta enfermedad que afecta principalmente a los niños.

¿Cómo se contagia el sarampión?

Este virus vive en las mucosas de la nariz y la garganta. Las vías de transmisión más importantes son la tos y los estornudos por parte de una persona que tiene el virus, y lo contagia al resto de forma anaeróbica. El sarampión puede contagiarse si se tocan superficies contaminadas con el virus, y después se llevan las manos a los ojos, nariz o boca.

Este virus puede vivir hasta 2 horas después de que la persona infectada haya salido de un espacio.

Esta enfermedad puede contagiarse al 90% de las personas que hayan estado cerca de alguien enfermo y que no tengan inmunidad.

El contagio se produce entre cuatro días antes y cuatro días después del aparecimiento de sus síntomas.

¿Cuáles son los síntomas del sarampión?

Los síntomas aparecen entre 7 y 14 días después del contacto, e incluyen fiebre alta (hasta 40 grados centígrados), tos, moqueo, lagrimeo y ojos enrojecidos. El sarpullido aparece entre 3 y 5

días después de los primeros síntomas. Entre los 2 a 3 días posteriores al inicio de los síntomas, pueden aparecer pequeñas manchas blancas dentro de la boca, principalmente en el paladar.

El sarpullido por sarampión son puntos rojos y planos que empiezan principalmente en la cara y cuello, y se extiende hacia el tronco y las extremidades del paciente.

¿Quiénes son más propensos a contagiarse?

Los niños menores de 5 años, y los adultos entre 20 y 49 son más propensos a contagiarse de sarampión.

También las personas con problemas inmunológicos corren más riesgos de contraer esta terrible enfermedad que puede tener efectos graves para la salud. De igual manera, las mujeres embarazadas deben tener mucho cuidado, ya que el contagio no solo puede complicar su salud, sino también, la de su hijo (tales como partos prematuros o bajo peso al nacer).

Las complicaciones que tiene esta enfermedad para los niños son la diarrea, ceguera y la pérdida de la audición. De acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, las infecciones de oído afectan a 1 de cada 10 niños con sarampión.

De igual manera, esta enfermedad puede causar encefalitis o neumonía a los niños.

En los adultos, la diarrea afecta a 1 de cada 10 infectados.

También se han reportado casos de visión borrosa, dolores intensos de cabeza y hasta apendicitis a mediana edad.

¿Cómo se puede tratar el sarampión?

No existe un tratamiento específico contra el sarampión. Esta enfermedad únicamente se trata con cuidados paliativos, para aliviar los síntomas y para evitar otro tipo de complicaciones, que como lo hemos visto, pueden afectar mucho a nuestra salud, principalmente la de nuestros niños.

La mayoría de los pacientes se recuperan entre 2 a 3 semanas.

Los medicamentos que se suministran a quienes padecen esta enfermedad son antifebriles (como acetaminofén, ibuprofeno o paracetamol), dependiendo la edad del paciente. No se recomienda suministrar aspirina a niños y adolescentes que están padeciendo sarampión.

También se suministran antibióticos en caso de infecciones bacterianas, y también se recomienda la ingesta de dosis adicionales de vitamina A, principalmente a niños. Entre los remedios caseros recomendados están la ingesta de abundantes líquidos, humedecer la nariz con solución salina, descansar la vista y humedecer el aire del espacio que ocupa el paciente afectado por sarampión.

¿Qué provincias están siendo afectadas por los nuevos casos de sarampión?

Ante la presencia de los dos casos en Ibarra, el gobierno ecuatoriano activó el Comité Técnico Nacional de Control de Brote por Sarampión. Existen actualmente 14 casos sospechosos adicionales en las siguientes provincias:

Debido a esto, el Ministerio inició una campaña masiva de vacunación en Ibarra, a niños mayores de 6 meses y menores de 11 años a través de brigadas de salud.

¿Cómo se puede prevenir el sarampión?

Esencialmente con la vacuna. El Ministerio de Salud ha definido un esquema regular de vacunación que incluye 2 dosis de la siguiente manera:

•  Primera dosis: A los 12 meses de nacido.
• · Segunda dosis: A los 18 meses de nacido en esquema temprano, y en menores de 6 años se aplican 2 dosis con un intervalo de 6 meses en un esquema tardío.

Los niños menores de 8 años que no hayan recibido la vacuna, se debe aplicar la vacunación contra sarampión y rubeola. A los adultos que no hayan sido inmunizados contra el sarampión, se recomienda aplicarse al menos una dosis de la triple vacuna vírica (sarampión, paperas y rubeola).

En ciertos casos, se puede recomendar la aplicación de dos dosis en un intervalo no mayor a 28 días.

Pero para prevenir cualquier afectación a nuestra salud o la de nuestros niños, también es importante contar con un plan de medicina prepagada.

Este te permitirá realizar consultas médicas ante el aparecimiento de cualquier síntoma relacionado con el Sarampión y acceder a la atención de médicos que pueden ayudarte a tratar de manera inmediata este problema. Recuerda que toda enfermedad, mientras sea detectada y tratada a tiempo reduce sustancialmente las complicaciones derivadas de estas dolencias.

En Salud S.A. disponemos de varios planes que se ajustan a tus necesidades, y una atención con profesionales de primer nivel que te ayudarán a identificar de manera temprana cualquier sospecha de sarampión u otra enfermedad.