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La pandemia ha ocasionado incremento en niveles de estrés, lo que podría generar problemas cardiacos. En Ecuador, la enfermedad isquémica fue la principal causa de muerte, con 7.862 casos, que representan el 11% de fallecimientos totales, según datos del Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (Inec).
El corazón es un órgano y requiere ciertos cuidados y atenciones, para que esté bien. Esta es una guía de hábitos y consejos para cuidar el corazón y tener una mejor calidad de vida.
Se habla de obesidad o sobrepeso, cuando existe acumulación de grasas en el organismo que podría ser un riesgo para la salud. Para determinar si existe sobrepeso es importante calcular el índice de masa corporal (IMC) basado en el peso y estatura, que puede ser determinado por un médico general. Si una persona tuviera sobrepeso u obesidad puede tener el colesterol, presión arterial y/o niveles de azúcar altos, lo que afecta directamente la salud y calidad de vida.
Por eso es importante que si tiene esta condición inicie una dieta diseñada especialmente para sus requerimientos, acompañada por un profesional de la salud, para llegar al peso recomendado para evitar afecciones cardiovasculares.
Esta es otra enfermedad, pero está íntimamente relacionada con la condición isquémica. La diabetes se caracteriza por un incremento de la concentración de glucosa en la sangre, ya que el páncreas no produce o el organismo no utiliza la insulina de forma adecuada. El páncreas que está ubicado al lado izquierdo del abdomen es la fábrica de insulina.
Se habla de que padecer diabetes duplica las posibilidades de tener un infarto. Según una investigación de la Universidad de Iowa, publicada en Journal of Clinical Investigation, quienes padecen esta enfermedad son más proclives a los ataques cardíacos, y podría ser por una enzima de los pacientes diabéticos que afectan el corazón.
Aunque el colesterol es una sustancia grasa necesaria, el problema es cuando hay un exceso que se acumular en las arterias que obstruyen el paso de la sangre y generan enfermedades cardiovasculares, que producen un infarto al miocardio o un ictus cerebral. El incremento del colesterol está relacionado con el sobrepeso y obesidad, por la ausencia de actividad física y una ingesta alta de grasas, azúcares y sal.
La alimentación es clave para tener una buena salud cardiovascular. En este proceso es importante vigilar el tamaño de las porciones, ya que se debe consumir las calorías necesarias y no excederse. También es importante incrementar la cantidad de frutas, vegetales y pescado en la dieta. Este es un listado de frutas que se pueden permitir y las que se deben restringir, según un estudio de la Clínica Mayo.
Frutas que se pueden permitir
Frutas que se deben restringir
En vez de vigilar los síntomas puede tomarse un papel más activo cuidando la salud, y una de las mejores iniciativas para mantener fuerte el corazón es realizar actividad física. Se puede comenzar con caminatas de 30 minutos, tres veces a la semana e ir aumentando la velocidad al caminar, incrementar la frecuencia (digamos a 5 veces a la semana) y el tiempo a una hora. De esa forma el cuerpo se va acostumbrando y forjará más resistencia. Luego se puede comenzar una rutina para correr, esta es una guía con consejos para comenzar esta actividad.
El estrés es uno de los desencadenantes del infarto, ya que esta alteración puede producir que una arteria coronaria se rompa, generando un coágulo que la obstruya y generando esta reacción. No es fácil luchar contra el estrés, en especial en un mundo caótico como el de hoy atacado por una pandemia, pero es necesario ponerse límites y desarrollar hábitos para contrarrestar esta alteración.
Lo mejor que puedes hacer por tu salud son chequeos regulares. No necesariamente cardiovasculares, sino con un médico general que evaluará tu peso, medidas, respiración, entre otros, y definirá qué exámenes necesitas para evaluar tu estado de salud. En época de pandemia es difícil salir y arriesgarse a un contagio, pero para eso existe la consulta médica en línea con profesionales de la salud para chequearse e incluso realizarse ciertos exámenes de rutina o emergentes.
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