La amenaza del COVID-19, sin duda, sigue latente entre la población. Existen varias preguntas sobre el cómo accionar, qué pasos seguir y, sobre todo, hasta cuándo el virus nos obligará a mantener distanciamiento social, aislamiento e incluso, usar mascarillas.
Acorde a las estadísticas del Our World in Data, en la actualidad, más de 9.370 millones de dosis han sido suministradas en el mundo, representando el 50,3% de la población total. Específicamente en Ecuador, las dosis administradas superan los 28 millones, 74,1% de la población total, esto puede justificar que los índices de decesos por el virus en el mundo hayan disminuido exponencialmente en relación a la data de hace un año, sin embargo, ¿esto qué quiere decir?, ¿es todo? ¿ya no existe el virus?
La aparición de nuevas variantes, han obligado a los entes sanitarios a tomar acciones, y la consulta principal es ¿serán efectivas nuevas dosis de vacunación? Para esto, los especialistas señalan que los anticuerpos que se producen tras inmunizarse con vacunas, reconocen mejor al virus y su ataque, por lo tanto el virus es más fácil de ser neutralizado cuando entra en nuestro organismo, pero si no hemos sido vacunados, nos supondrá un riesgo mayor, tal como pasó al inicio de la pandemia, en la que la cantidad de contagiados pasó a un estado de salud crítico en tan solo semanas y, en otros casos más lamentables, en tan solo días u horas.
En este sentido, radica la importancia de las dosis y la cantidad de anticuerpos que las mismas generarán contra el Covid 19. Asimismo, el comprender que los anticuerpos generados por las vacunas disminuyen de manera natural el riesgo de la gravedad en la enfermedad.
Es por esta razón, que las autoridades sanitarias han aumentado sus esfuerzos en la vacunación contra la variante Ómicron, siendo sumamente importante conocer cómo debemos proceder y qué esperar de la tercera dosis.
En Ecuador, en el caso de las personas que hayan recibido la primera y segunda dosis de Pfizer, AstraZeneca y Sinovac, la vacuna que se aplicará es AstraZeneca.
Para quienes hayan recibido la vacuna Janssen, recibirán la dosis de Pfizer y, finalmente, para los que recibieron una sola dosis de CanSino, se les suministrará el refuerzo con la misma marca.
Para las personas inmunodeprimidas, (población de alto riesgo), se aplicará la vacuna acorde a la marca a la que fue inoculada la primera y segunda dósis.
Científicos y especialistas han indicado que combinar vacunas de diferentes laboratorios podría ser útil, ya que mezclar vacunas es inducir una respuesta inmunitaria más amplia, que incluso, puede cubrir de las nuevas variantes. Así afirmó el Dr. Pierre Meulien, Director ejecutivo de la Iniciativa de Medicamentos Innovadores (IMI) de la Unión Europea.
Es de vital importancia conocer que no hay riesgo cero de contagio en niños, por lo tanto, es sumamente necesario que también reciban sus dosis de vacunación, actuando esta en menores de mejor manera, ya que produce más defensas y anticuerpos, brindando una eficacia del 90% debido a que los niños tienen mejor respuesta inmunológica en relación a los jóvenes, adultos o adultos mayores.
Toda persona puede recibir la dosis inmediatamente después de haberse recuperado del virus, aunque se debe considerar que la infección natural puede proteger durante por lo menos tres meses, por lo que aún existe tiempo para poder aplicar la tercera dosis; sin embargo, una vez que tu resultado arroje negativo, puedes suministrar la dosis correspondiente.
El grupo prioritario corresponde a: personas con inmunosupresión moderada o grave, como por ejemplo pacientes con cáncer, pacientes con trasplante de órganos, personas con VIH/SIDA, asimismo, los adultos mayores, personas con obesidad, diabetes, problemas cardiacas y mujeres embarazadas.
Es importante mencionar que acorde a indicaciones del Ministerio de Salud, todas las personas pueden acudir a los centros de salud a aplicarse la tercera dosis, el único requisito, es que debe haber transcurrido seis meses desde la aplicación de la segunda dosis.
Igualmente, la cuarta dosis de la vacuna la recibirán las personas inmunodeprimidas principalmente, es decir, a las que el sistema inmune no es capaz de producir una respuesta adecuada ante los virus y bacterias.
Ahora bien, en el país, se espera que la OMS defina los pasos a seguir sobre una cuarta dosis, para poder establecer un cronograma de vacunación.
Se recomienda que una persona se vacune en un estado libre de síntomas de gripe o cualquier afección de la salud. No es conveniente que síntomas generados por alguna enfermedad, se sumen a los efectos de la vacuna.
Al igual que en la primera y segunda dosis, puede presentarse en el brazo vacunado dolor, enrojecimiento o hinchazón. En el resto del cuerpo, puede experimentarse cansancio, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, fiebre e incluso nauseas.
Expertos señalan que las mujeres lactantes, deben y pueden vacunarse, incluso, se ha comprobado la presencia de algunos anticuerpos en la leche materna.
Sí, los organismos de salud nacional e internacional, advierten que para atacar el virus es necesario anticuerpos y, si ya ha bajado la presencia de anticuerpos en nuestro cuerpo, la afectación por el virus podría ser mayor.
Aunque la vacunación no nos impide el contagiarnos, es necesario comprender que nuestro sistema inmune estará protegido y por tanto, tendrá más defensas para contra restar los síntomas y su posibilidad de agravarse.
Asimismo, no podemos olvidar que la mejor medicina es la prevención, aunque han pasado casi dos años desde la llegada del virus, es necesario mantener el uso de mascarilla, distanciamiento social, lavado frecuente de manos y evitar aglomeraciones; las poblaciones vulnerables nos lo agradecerán; ante nuevas cepas y variaciones, debemos estar alerta y actuando con responsabilidad.
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