En medio de una pandemia, la ciencia médica tiene grandes noticias: Ahinara Iglesias, una niña de Babahoyo viajó a España para recibir tratamiento contra un tumor cerebral que tenía, y al que logró vencer gracias a la terapia de protones de la Clínica Universidad de Navarra (CUN).
A sus seis años, Ahinara fue diagnosticada de un tumor cerebral en Ecuador. En noviembre de 2019, la menor comenzó con un cuadro de vómitos que desencadenaron el diagnóstico oncológico, en el que se determinó que había desarrollado un tipo de sarcoma cerebral. Al ser una zona de alto riesgo, la terapia de protones, también conocida como Protonterapia, fue la idónea para tratarla, por su menor toxicidad que está especialmente indicada para el tratamiento de difícil acceso o cuando un tumor está cerca a órganos de riesgo, como en este caso. De hecho, este tipo de tratamiento es el que mejor preserva los tejidos sanos. En marzo de 2020 la niña y su familia viajaron a España para someterse a este tratamiento de avanzada contra el cáncer, que cuatro meses después recibió las mejores noticias: Ahinara estaba sana.
La terapia de protones es la modalidad de radioterapia externa de mayor precisión que aporta mejor distribución de la dosis exacto-precisión dosimétrica y, por tanto, menor irradiación de los tejidos sanos, lo que disminuye el riesgo de efecto radioinducidos innecesarios.
Esta terapia de protones se fundamenta en un tipo de radiación diferente de la radioterapia convencional, que se basa en un haz de alta energía de rayos X (fotones). Mientras que la protonterapia utiliza un haz de partículas aceleradas (protones) de energía que permite dirigir la radiación de forma más precisa contra el tumor.
La protonterapia, al ser una técnica de gran precisión cuyas dosis de irradiación no superan el minuto, permite tratar exclusivamente la zona tumoral sin irradiar el tejido sano circundante y, por tanto, no produce efectos adversos y minimiza el riesgo de tumores radioinducidos.
El proceso de protonterapia en la CUN es personalizado en cada caso, dependiendo del tumor, la edad y cómo se encuentra el paciente. Se realiza una valoración del caso por diferentes especialistas implicados: oncología pediátrica, oncología radioterápica y enfermería. Previo a comenzar con el tratamiento, se lleva a cabo una simulación y se elabora un plan de irradiación individualizado, buscando la opción técnica de máximo beneficio de distribución de dosis posible.
Desde el 2015, gracias a una alianza estratégica con Saludsa, los ecuatorianos pueden acceder a una cobertura internacional del más alto nivel a un precio asequible en las diferentes especialidades que ofrece la Clínica Universidad de Navarra.
Este convenio permite a los asegurados de Saludsa cubrir los costos de diversas especialidades o tratamientos complejos con los últimos avances médicos y en las mejores manos profesionales para proteger su salud y la de sus seres queridos.
La CUN dispone de una sede en Pamplona y una en Madrid, quepermite una mayor accesibilidad a los ecuatorianos debido a la disponibilidad de vuelos directos desde Quito y Guayaquil. Ambas instalaciones tiene alta tecnología en especialidades médicas, caracterizadas por la rapidez en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades complejas donde el paciente es el único centro de la actividad asistencial.
La CUN se caracteriza por su medicina de prestigio, avalada desde el 2004 por la Joint Comission International. Ha sido distinguida como el hospital con mejor reputación global de España y como el “Mejor Hospital en Atención al Paciente” por los premios “Best in Class”. Además han obtenido la mejor valoración por los médicos en el Ranking General de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
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