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El tensiómetro es un instrumento médico fundamental, utilizado para medir la presión arterial, y sirve para la detección y monitoreo de la hipertensión arterial. Esta última es una enfermedad en la que la fuerza ejercida por las paredes de las arterias, a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo, es alta, y puede generar complicaciones como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal y otros problemas de salud.
La presión arterial se mide en términos de presión sistólica (presión máxima durante la contracción del corazón) y presión diastólica (presión mínima entre contracciones), se expresa en milímetros de mercurio (mmHg).
Este dispositivo consta de dos componentes principales.
Un mango inflable y un manómetro. El mango se coloca alrededor del brazo del paciente, a nivel del corazón, y se lo infla para comprimir la arteria braquial.
El manómetro mide la presión en el mango, y en el caso de los tensiómetros manuales se usa un estetoscopio para escuchar los sonidos de Korotkoff, que representan los cambios en el flujo de sangre y permiten determinar la presión sistólica y diastólica.
En la actualidad existen tensiómetros manuales (aneroides) y digitales, que permiten medir la presión sea en el brazo, la muñeca, el tobillo o un dedo.
Cuentan con el mango (o brazalete), una bomba de aire, un estetoscopio y un indicador de medición o manómetro. Si bien el funcionamiento de un tensiómetro es estándar, se usa la bomba de aire para ejercer presión sobre el brazalete y medir la fuerza de la presión sanguínea a través de la arteria braquial.
Estos constan con el brazalete y un dispositivo digital que permite la medición de la presión. Una vez que se enciende el tensiómetro y se lo activa, el brazalete comienza a inflarse de manera automática, reflejando los datos de presión en la pantalla del dispositivo. En algunos casos, existe memoria que permite registrar las mediciones de la presión a lo largo del día.
Los tensiómetros de muñeca y tobillo son más pequeños, y por lo general son digitales.
Sin embargo, su medición es menos precisa. En los tensiómetros de dedo también son denominados oxímetros, y cumplen una doble función, medir la concentración de oxígeno en la sangre y la presión arterial.
El paciente debe estar sentado, con su brazo izquierdo extendido y con la palma de la mano estirada y relajada. Posteriormente se deben seguir estos pasos:
Edad |
Sistólica |
Diastólica |
Adolescentes |
105 a 120 |
73 a 80 |
Hasta los 30 años |
118 a 144 |
82 a 90 |
Hasta los 34 años |
110 a 134 |
77 a 85 |
Adultos |
Menor a 120 |
Menor a 80 |
Adultos mayores (más de 65 años) |
121 a 147 |
83 a 91 |
Embarazadas |
120 |
80 |
EXCEPCIONES:
“Es importante tomar en cuenta que la presión arterial debe controlarse de manera estricta en el embarazo, ya que, si existe una presión mayor a 120 durante las primeras 20 primeras semanas de embarazo, se puede desarrollar hipertensión crónica y preeclampsia, lo que puede provocar daños en órganos vitales como el hígado, riñones o el cerebro”.
Porque la hipertensión es una enfermedad que no presenta síntomas específicos, y en muchos casos es asintomática. Si en tu familia existen antecedentes de presión arterial alta, es fundamental contar con este instrumento en el hogar, para realizar mediciones continuas y observar algún tipo de anomalía y detectarla a tiempo.
Si ya padeces de hipertensión, contar con un tensiómetro en casa es una necesidad vital, ya que deberás realizar mediciones constantes para verificar tu estado de salud y determinar si necesitas acceder a tratamientos por este tema.
Te recomendamos seguir los siguientes pasos:
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