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La viruela símica, o comúnmente llamada “viruela del mono”, es una enfermedad que apareció en los seres humanos en la década de los setenta del siglo anterior, en África. Esta enfermedad es endémica en algunas especies de roedores y primates no humanos que habitan zonas rurales de bosques tropicales del centro y occidente del continente africano.

 Esta enfermedad es ocasionada por un virus que lleva su mismo nombre, y provoca una enfermedad similar a la viruela, aunque con síntomas más leves. Esta es una enfermedad zoonótica, es decir, su transmisión se produce entre animales y de éstos a los seres humanos.

En este último caso, es necesario estar en contacto directo con la sangre, fluidos corporales, heridas en la piel o las mucosas de los animales infectados. La transmisión entre seres humanos se produce por el contacto cercano con secreciones de vías respiratorias, con lesiones en la piel de personas infectadas o con objetos contaminados recientemente, como, por ejemplo, la ropa de cama (sábanas, cobijas, cubre camas o edredones). También se ha registrado la transmisión vertical de madre a hijo.

¿Qué síntomas tiene la viruela del mono?

Los primeros síntomas aparecen por lo general entre los 6 y 13 días posteriores a la exposición, aunque se han registrado casos entre los 5 y 21 días. Los primeros síntomas son:

• Fiebre
• Fuertes dolores de cabeza
• Inflamación de los ganglios linfáticos.
• Dolor en la zona inferior de la espalda.
• Dolores musculares.
• Fatiga

Una de las señales características de esta enfermedad son las erupciones cutáneas, mismas que se concentran principalmente en la cara (95% de los casos) , en las plantas de manos y pies (75% de los casos), también aparecen en las mucosas orales (70% de los casos), los genitales (30%) y el tejido conjuntivo.

Evolucionan de máculas (lesiones con base plana) hasta vesículas y pústulas (lesiones que almacenan líquido en su interior).

La sintomatología dura en promedio entre 2 a 4 semanas.

En personas con otras enfermedades o deficiencias inmunológicas, los cuadros son más graves y pueden complicarse, derivando en infecciones secundarias como bronconeumonía, sepsis, encefalitis en infección de la córnea (seguida de la pérdida de visión en el ojo afectado). Sin duda, esto ha generado preocupación en la comunidad médica, los gobiernos y la ciudadanía, y se está realizando un seguimiento exhaustivo de los casos a nivel internacional.

¿Existe un protocolo para esta enfermedad?

Desde inicios del mes de mayo se registró un incremento de casos de viruela del mono en países donde estos casos no son habituales.

En Ecuador se encuentra activada la alerta epidemiológica para estos casos, y se elaboró un protocolo para el personal sanitario y para la ciudadanía en caso de que en el futuro se confirmen casos en el país.

Este protocolo incluye:

• Uso de mascarilla por parte del contagiado, su entorno cercano y el personal sanitario.
• Lavado frecuente de manos.
• Distanciamiento social.
• No compartir prendas de vestir ni utensilios.
•  Mantener una buena ventilación en el lugar de trabajo y vivienda del paciente.
• Para los viajeros que provengan de países donde se hayan confirmado casos, deben realizar la Declaración de Salud del Viajero, en la siguiente dirección electrónico: https://declaracionsalud-viajero.msp.gob.ec/.
  

¿Esta enfermedad supone un nuevo riesgo para la salud mundial?

La Organización Mundial de la Salud ha indicado que la viruela símica es de bajo riesgo, y no es una amenaza a los sistemas de salud.

Las vacunas contra la viruela, aplicadas masivamente en el siglo anterior y que permitieron la erradicación de la enfermedad en 1979, ayudan a que los síntomas de la enfermedad actual sean leves, y son efectivas en un 85% de acuerdo con la OMS.

Ver mapa completo en: Our World In Data

Para quienes padecen esta enfermedad y cuentan con la vacuna de la viruela, el tratamiento se desarrolla principalmente en los domicilios de los infectados.

¿Cómo puedes saber si estás vacunado? Si encuentras en la parte superior de tu brazo izquierdo o derecho una marca irregular con forma redonda, sabrás que estás vacunado.

Para quienes necesitan de un tratamiento (principalmente los pacientes inmunosuprimidos y que padecen alguna enfermedad crónica o rara), la Agencia Europea de Medicamentos autorizó el uso de un antivírico denominado tecovimirat para tratar esta enfermedad.

Lamentablemente, este fármaco no está ampliamente disponible.

¿Cómo cuidarme para no ser contagiado?

Es necesario informarse sobre la transmisión del virus, la vacunación y los países dónde se concentra la enfermedad. También es fundamental conocer los protocolos que establecen las autoridades para reducir la transmisión y acatarlos; entre ellos, los que ya estableció el Ministerio de Salud.

Y por supuesto, es importante contar con un plan de medicina prepagada el cual te ayuda a afrontar con los costos de las diferentes enfermedades.

Contar con un plan médico nos permitirá cuidar de las personas a quienes amamos y compartimos todos los días.