Todos hemos visto películas en la que el deportista consagrado de la secundaria consigue una beca para ir a una Ivy League, una lista de las universidades más exclusivas de EE.UU., como Harvard, Yale o Princeton. ¿Será que esa preferencia por deportistas solo se mantiene para reclutadores de universidades? No, ya que esa pasión por el deporte que refleja un alto grado de disciplina atrae a los head hunters para posiciones en empresas de alto nivel.
La razón es muy sencilla: una personas que hace algún deporte de forma rutinaria y sacando lo mejor de sí, probablemente es una persona disciplinada, que se impone retos y suele buscar soluciones en vez de ahogarse en problemas. De hecho, la firma Gympass encontró que practicar ejercicio físico, cuatro días a la semana, aumenta la productividad del individuo hasta 300%. Incluso, las empresas que promueven el ejercicio físico entre sus empleados reducen hasta 30% las bajas laborales de su personal, y hasta 20% los accidentes de trabajo y los gastos médicos de sus trabajadores.
Es que las evidencias no paran con respecto al ejercicio: las universidades de Briston y Metropolitana de Leeds, en el Reino Unido, encontraron que hacer ejercicio por media hora mejora el estado de ánimo, ayuda a aliviar el estrés, reducir los niveles de agresividad y angustia. También mejora la eficiencia y concentración, como explica esta nota de MBA América Economía.
Un buen reclutador siempre hace seguimiento a esos perfiles de alto nivel para cargos retadores en empresas. Hoy gracias a las redes sociales están al día haciendo seguimiento, mientras en Linkedin encuentran las aptitudes laborales y metas alcanzadas, en otras redes, como Instagram, pueden ver la rutina deportiva del potencial candidato. Es cierto que lo más importante son sus logros académicos y las historias de éxito que puedan contar de las organizaciones en las que han trabajado, pero si es un deportista consumado, da una perspectiva de que ese candidato tiene potencial por su disciplina y cuidado de sí mismo.
El ejercicio es clave, y las empresas lo saben. Un grupo de científicos de la Clínica Mayo, en EE.UU., realizaron una investigación con una empresa financiera mediana, haciendo un seguimiento durante 6 meses a 18 de sus trabajadores. Instalaron una máquina estática para caminar integrada con varios puestos de trabajo, para facilitar el ejercicio físico durante la realización de otras tareas como utilizar el teléfono o computadora.
Durante el estudio, los empleados rotaron en períodos de 30 minutos, sin excederse de tres horas diarias, por estos escritorios. Al cabo de medio año, los resultados manifiestan que todos los participantes del estudio perdieron peso, redujeron sus niveles de colesterol en un promedio del 37% y en cuanto a la productividad, la empresa obtuvo el récord de resultados, alcanzando los mayores ingresos registrados en períodos equivalentes, como explica el portal wellandco, enfocado en bienestar de los colaboradores.
En este contexto es claro que las empresas han optado por impulsar programas de bienestar para mejorar la calidad de vida de sus colaboradores. Estos son algunos ejemplos:
BP (British Petroleum) es una de las empresas petroleras más grandes del mundo, que ha entendido que el bienestar de sus colaboradores mejora la productividad de la empresa. Junto a Fitbit Wellness desarrolló un programa para que sus empleados estuvieran activos a través de un desafío de un millón de pasos al año (algo así como 8000 pasos diarios) en dónde los empleados que cumplen la meta son elegibles para ampliar su plan de cobertura de salud.
La gigante de Silicon Valley también apuesta por el bienestar de sus colaboradores. Su campus tiene bicicletas, mesas de ping pong, piscinas, entre otros espacios para realizar actividades deportivas en medio de las jornadas laborales, porque esta empresa se guía por cumplimiento de objetivos y no por las horas que pasas frente a una pantalla. Al ser propietario de Fitbit sus colaboradores pueden medir en sus relojes toda la actividad física que realizan y hay recompensas por ello, como explica este paper sobre Google y su programa de bienestar para empleados.
Esta tienda de calzado que ha cambiado las reglas sobre el bienestar de sus colaboradores, ya que ofrece membresías en espacios deportivos, salas de siesta y da reembolsos por maratones para que los empleados vivan una vida más saludable.
El coordinador de bienestar Kelly Maher, señaló que este compromiso significa incentivar hábitos saludables entre los trabajadores de la compañía. No obstante, se trata de algo que ellos deben adoptar por su propia voluntad.
No tiene que ser una empresa en Silicon Valley o Las Vegas para implementar estas iniciativas, Esta empresa en Ecuador ofrece a través de sus planes individuales el programa de bienestar más exitoso del mundo: Vitality. A través de una app mide la actividad física y genera medallas para reclamar premios como: artículos deportivos, bebidas en Juan Valdez, entradas al cine, entre otros. También da premios mensuales como el cashback del Garmin que, si la persona cumple sus metas, tiene gratis este smartwatch y hasta el 20% del pago anual de su plan medicina prepagada.
Todos los colaboradores tienen acceso a Vitality para reclamar premios, realizarse chequeos médicos, subir categorías e impulsar una cultura de estilo de vida más saludable. Es importante recalcar que no es obligatorio, porque cada empleado toma acción sobre su salud y estilo de vida, pero los colaboradores han tomado este programa como una ventaja, que hace que esta empresa sea una de las mejores para trabajar en Ecuador.
Las empresas hoy no solo buscan ser productivas y una fuente de sustento sino desarrollar programas en las que sus colaboradores se sientan cómodos, para contar con ellos más tiempo. Está demostrado que empresas que invierten en bienestar logran una mejor captación de nuevos talentos, retención de los actuales y baja la siniestralidad en atenciones médicas, porque se enfoca en prevención.
Si bien es cierto que la organización puede invertir en mejorar la calidad de vida de los colaboradores a través de programas de bienestar, esta es una decisión que viene desde el colaborador. Por eso aquellos candidatos que ya tienen la disciplina deportiva son cotizados por los reclutadores que no solo ven una faceta profesional sino otras aristas que reflejan el potencial de empleado.
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