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La neumonía es un tipo de infección respiratoria que afecta a los pulmones, llenando los alveolos de pus y líquido, lo que dificulta la respiración y limita la absorción de oxígeno. A nivel mundial, las regiones más afectadas por esta enfermedad es el África Subsahariana y Asia Meridional.

En Ecuador, esta enfermedad afecta más a los niños entre 1 y 4 años, quienes registran un total de 13.861 casos a nivel nacional hasta mediados de mayo. La mayor parte de casos se concentran en las provincias de Pichincha, Guayas, Azuay, Morona Santiago y Tungurahua.

Causas de esta enfermedad:

Diversos agentes infecciosos, tales como las bacterias, los virus y los hongos pueden provocar neumonía. En los niños, el agente más común es el neumococo, por lo que la vacuna contra esta bacteria ha logrado una reducción del 47.4% de la mortalidad por neumonía en niños entre los 1 y 4 años.

Entre otros agentes que provocan esta enfermedad están el haemophilus influenza tipo b, el virus sincitial respiratorio y el pneumocystis jiroveci, mismo que causa neumonía en menores de 6 meses con infección por VIH.

La neumonía puede propagarse por diversas vías. Los virus y bacterias presentes en la nariz o garganta de los niños pueden infectar los pulmones a través de la inhalación, mismos que son expulsados por vía aérea a través de gotas de saliva.

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Síntomas:

Los síntomas de esta enfermedad más comunes son los siguientes:

• Fiebre.
• Tos.
• Escalofríos.
• Respiración rápida.
• Sonidos sibilantes o crepitantes al respirar.
• Dificultad para respirar.
• Vómitos.
• Dolor en el pecho.
• Dolor abdominal.
• Fatiga.

Para determinar si un niño padece esta enfermedad, es necesaria la valoración de un médico, quien evaluará el estado de salud del paciente, su patrón respiratorio, signos vitales e incluso pueden solicitar una radiografía del tórax.

Factores de riesgo: 

La falta de vacunación, la malnutrición, el hacinamiento, y la falta de alimentación con leche materna, que hacen vulnerables a los niños que se encuentran bajo estas circunstancias. Esta enfermedad, por lo tanto, no afecta más por rangos de edad, sino por las condiciones en que se desarrollan los niños.

También son propensos a desarrollar neumonía los niños que tienen un sistema inmunológico debilitado, o quienes han sido afectados por otras enfermedades como fibrosis quística, asma o el cáncer.

Tratamiento y prevención.

El tratamiento de la neumonía en los niños debe ser con antibióticos.

Además, se combina el tratamiento con medicamento para controlar los síntomas como la fiebre, la tos y la fatiga. Una vez aplicado el tratamiento, los síntomas como la tos tienden a disminuir sustantivamente entre los 7 y 14 días.

La vacunación contra el neumococo, contra la influenza, el sarampión y la tos ferina también son eficaces para prevenir esta enfermedad. En el caso de los niños de hasta 6 meses de vida, la leche materna es fundamental para fortalecer su sistema inmunológico.

Guardar la higiene en el hogar, y en las costumbres de los niños también ayuda a no desarrollar esta enfermedad.

En el caso del fenómeno del niño, el incremento en los casos de esta enfermedad no se relaciona con el fenómeno climático, ya que son las enfermedades causadas por vectores, tales como el dengue, zika o la chicunguña, las que se proliferan dadas las condiciones del clima. Lo único que se relaciona es el incremento de condiciones de insalubridad producto de las inundaciones, lo que puede provocar un incremento en los casos de neumonía.

¿Qué secuelas puede dejar la neumonía?

En el largo plazo esta enfermedad puede provocar: asma, sibilancias o deterioro del funcionamiento de los pulmones en los niños.

¿Un plan de medicina prepagada es necesario?

¡Por supuesto! Esta enfermedad puede aparecer en cualquier momento, y por eso es vital estar preparados.

Los niños están expuestos a cualquier virus y bacteria del ambiente, por lo que es preciso contar con un plan de medicina prepagada al cual acudir en caso de cualquier síntoma relacionado con la neumonía infantil.

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