El estrés es una respuesta natural del organismo ante tensiones físicas y emocionales, desde situaciones reales hasta simples pensamientos que te hacen sentir impotente, con pánico o nervios.
El estrés no siempre es algo negativo, pues hay situaciones en las que te salvará del peligro, así que es un sentimiento normal. Lo anormal comienza cuando afecta tu vida diaria, te limita para ciertas acciones y comienzas a ver como tu salud va cambiando.
Es un estrés de corto plazo, dura poco y desaparece rápidamente; se suscita en diversas situaciones por ejemplo: cuando peleas con amigos o familiares, cuando estás a punto de chocar mientras manejas, o cuando vas a hacer algo nuevo y sientes nervios.
Es un estrés de larga duración, asociado a situaciones que se prolongan más de lo debido, como problemas económicos, mal ambiente de trabajo o encontrarse en un matrimonio infeliz.
Básicamente si el sentimiento de estrés dura más de 3 semanas continuas, hablamos de estrés crónico.
El estrés en una emoción personalizada, las causas varían mucho de una persona a otra, pero las consecuencias si influyen en las mismas características; descubre cada una de ellas:
El estrés no es un evento aislado, trae sus propias consecuencias para el organismo, en especial porque altera la producción de hormonas para que el cerebro esté más alerta, los músculos se tensionen y aumente la frecuencia cardíaca.
Algunas de las enfermedades que pueden ser el resultado:
Cuando los niveles de estrés son demasiado elevados y no puedes manejarlos por cuenta propia, será necesario acudir al psicólogo cuando te sientas abrumado y aparezcan síntomas de alerta como sensación de pánico, latidos cardíacos acelerados, ritmo respiratorio rápido o dificultoso, se vienen a tu mente recuerdos negativos y/o traumáticos.
Otros signos de demasiado estrés que debes tener en cuenta para tomar la determinación de ir al psicólogo son las manifestaciones físicas como:
Muchas situaciones que generan estrés tienen gran impacto a nivel poblacional, afectando la salud, en este caso de los ecuatorianos. Para evaluar los niveles de estrés hay que evaluar también la existencia de depresión y ansiedad.
De un estudio poblacional de 626 personas aleatorias, se concluyó que el 30.7% experimentaba solamente estrés, mientras que el 17.7% experimentaba estrés aunado a niveles moderados de depresión, y el 14.2% estrés y ansiedad. Dando lugar a un porcentaje muy elevado, de 62.6% de personas estresadas en una media de cada 626 encuestados.
Múltiples estudios han demostrado que los más propensos a sufrir estrés son las mujeres, debido a la mayor carga de trabajo que tienen fuera de casa y dentro de casa, casi siempre son las responsables del cuidado de los niños, y a esto se suma mayor estrés si sufren de violencia doméstica y que por lo general reciben menores ingresos.
Los estudiantes y los solteros también son parte de la población más estresada, se considera que el motivo es por la fuerte carga académica en las universidades, problemas económicos y el apuro con el que desean terminar los estudios; mientras que en el caso de los solteros se debe al desasosiego de no tener compañía o temor a quedarse solo.
La asociación americana de psicología a través de sus estudios dejó saber que el 39% de las personas entre 18 y 33 años viven estresados por lo difícil que es conseguir empleos estables y bien remunerados, además de las incertidumbres que tienen respecto al futuro.
La población entre 34 y 44 años también tiene elevados niveles de estrés con un 33% mientras que los mayores de 67 años son los que viven más tranquilos, apenas un 29% manifestó sentirse estresado por el futuro y las responsabilidades
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La pandemia por covid-19 se ha convertido en una especie de estrés post-traumático para la población a nivel mundial, llegando a marcar un hito en nuestras mentes, rodeados de pensamientos negativos que nos hacen tomar conductas inadecuadas.
Hay miedo a enfermarse, a no poder salir, a perder el trabajo sabiendo lo difícil que es conseguir uno, además del gran flujo de información que corre por todos los medios que lo que hacen es llenarnos de más sensaciones negativas. Adicionalmente a consecuencia del aislamiento, las personas que ya estaban lidiando con enfermedades mentales sufrieron exacerbaciones, convirtiéndose en un grave problema de salud pública.
Otras graves consecuencias de la pandemia en la población general han sido:
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Hay medidas útiles que puedes aplicar en la vida diaria para mejorar las molestias causadas por el estrés, además gozarás de beneficios adicionales para tu salud.
Algunas de ellas son:
Cada persona tiene su propia manera de controlar el estrés, lo importante es que encuentres la tuya y los pongas en práctica de forma regular. Es de suma importancia que si de forma súbita sientes dolor en el pecho, dificultad para respirar, dolor en el hombro y mandíbula, con sudoración, náuseas y mareos acudas de inmediato a un centro de salud, ya que esos no son signos de estrés sino de un ataque cardíaco.