La salud debe ser siempre una prioridad, por lo que es clave contar con un plan de medicina prepagada para estar protegidos con la mejor atención y con acceso a los mejores profesionales de la salud. En muchas ocasiones, el pagar una consulta médica y lo que se deriva de la misma puede ser costoso, más aún si se necesitan algunas visitas para solventar el problema de salud. Muchas personas no conocen el costo de una consulta médica y es por este motivo que en esta nota vamos a mostrar las especialidades más solicitadas.
En caso de no poseer un plan de medicina prepagada que cubra consultas médicas, éstas deberán ser pagadas directamente por la persona. Es importante reconocer que algunas ramas suelen ser más costosas que otras. Entre las de mayor costo están les especialidades de oncología, neurología | neurocirugía y endocrinología; esto obviamente va asociado al nivel de complejidad de las enfermedades que se trata y por todo el conocimiento científico que debe tener un especialista en este campo.
Adicionalmente se debe tener en cuenta que los costos varían dependiendo de cada médico, de su especialidad y del centro médico donde se encuentre su consulta privada. Pero en todo caso, es posible hablar de un costo aproximado, para así tener una idea de la inversión necesaria. Por ejemplo, la consulta con un médico familiar o un especialista en oncología puede variar entre $40 y $100 respectivamente. Para ser más específicos, hablaremos de tres de las especialidades más solicitadas:
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Esta es una de las especialidades médicas más demandadas, ya que las mujeres deben realizarse al menos un chequeo anual, así como someterse a algunos exámenes de rutina. Para quienes requieren una consulta de este tipo deberán pagar entre $35 y $70 por cada consulta, un costo en el cual no se incluyen los exámenes complementarios ni la consulta subsecuente para la revisión de los mismos.
Esta es otra de las especialidades médicas más solicitadas. Tal como sucede con ginecología, los costos varían dependiendo del médico y la clínica. No obstante, estos pueden oscilar entre los $35 y los $70. En este caso, también se suele pedir la realización de ciertos exámenes que deben pagarse de forma adicional.
Una especialidad muy demandada porque atiende una amplia variedad de problemas en las distintas etapas de la vida del ser humano (epilepsia, demencia senil, lesiones y secuelas de infartos y hemorragias cerebrales). El costo de un neurólogo se ubica entre $25 y $80.
El promedio del costo de otras especialidades médicas es: oncología un promedio de $80, dermatología $60, otorrinolaringología $50, endocrinología y diabetología $70 y gastroenterología $60.
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¿Cómo se determina el precio de una consulta médica? Realmente existen muchos factores que influyen en el costo de la atención médica. Según la Federación Médica Ecuatoriana, se trata principalmente de cinco factores.
1. La demanda: A mayor número de pacientes la cita médica será más cara.
2. La Oferta: A menor número de doctores el precio de la atención médica aumenta.
3. Riesgo: El precio de la consulta variará dependiendo del riesgo que deben asumir los galenos cuando tratan algunas enfermedades o cuando practican una cirugía.
4. Formación Profesional: Dependiendo de la formación profesional del médico sus consultas serán más caras o más económicas.
5. Experiencia y Prestigio: Mientras el médico tenga una más larga trayectoria o tenga un prestigio muy alto, mayor será el precio a pagar por una consulta.
Teniendo en cuenta los gastos que pueden generar las diferentes consultas médicas, es importante considerar la posibilidad de contratar un plan de medicina prepagada. Contar con una cobertura médica tiene muchas ventajas. Por un lado, la familia o persona tendrá un respaldo económico al momento de necesitar la atención de un especialista.
Si a futuro se planea tener hijos, esta es también la mejor solución. Los gastos del ginecólogo son mayores cuando se trata de un embarazo. Los chequeos deben ser mensuales, así como ciertos exámenes de rutina. Tener un plan de medicina prepagada permite disponer de un acceso fácil, rápido y la posibilidad de acudir directamente al especialista que se requiera sin la necesidad de visitar primero a un médico de cabecera.
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