Cada año, unas 17 millones de personas sufren accidentes cerebrovasculares en todo el mundo.
De hecho, debido a la falta de concientización sobre cómo actuar frente a la aparición de síntomas, esta afección es la tercera causa de muerte en el Ecuador.
En efecto, el tiempo es de vital importancia cuando aparecen los signos de un ACV (accidente cerebrovascular), pues una atención temprana puede reducir drásticamente las posibilidades de padecer secuelas incapacitantes.
En este artículo, te contamos cómo reconocer los síntomas de un ACV para actuar rápidamente.
Un accidente cerebrovascular ocurre cuando se detiene el flujo de sangre que va hacia alguna parte del cerebro, haciendo que las células se mueran al no recibir el oxígeno y los nutrientes que necesitan. Por cada minuto que pasa cuando ocurre un ACV, mueren unas dos millones de neuronas: de ahí la importancia de actuar con rapidez.
Esta afección puede manifestarse de dos maneras: como un accidente cerebrovascular isquémico o como un accidente cerebrovascular hemorrágico. Pero ¿cuáles son sus diferencias? ¿Cuál es el tipo de ACV más común?
Sin dudas, el ACV más común es el isquémico: representa aproximadamente el 87% de todos los ataques cerebrales. Este daño cerebral puede ser, a su vez, de dos tipos:
El ACV hemorrágico surge cuando un vaso sanguíneo se rompe y sangra en el interior del cerebro, haciendo que las células de este órgano mueran. Entre las causas, se encuentran:
Como hemos dicho, frente a un accidente cerebrovascular, la acción inmediata es sustancial para evitar cualquier tipo de complicación posterior. Por eso, es importante estar muy atento ante la aparición de los síntomas de esta lesión en el cerebro. Según la Clínica Mayo, entre los principales signos de alerta de un ACV se encuentran los siguientes:
La enfermedad cerebrovascular es la segunda causa de muerte en el mundo, y puede ocurrir en cualquier etapa de la vida, sin importar si se trata de niños o adultos.
Sin embargo, existen grupos de personas que son más propensos a padecerla:
Existe una serie de factores de riesgo que pueden incrementar las posibilidades de sufrir un ACV, sobre todo en los pacientes descritos anteriormente. Entre ellos, se encuentran:
Los factores de riesgo son aquellas circunstancias que aumentan las posibilidades del paciente de padecer un ACV, pero la adopción de un estilo de vida saludable puede prevenir esta afección. Algunos consejos incluyen:
Controlar regularmente la presión arterial: El estrés es una de las causas principales de la hipertensión. Recuerda que una presión arterial normal está por debajo de 120/80 mm Hg. Puedes acudir a un médico o conseguir un tensiómetro para verificar tus niveles de presión frecuentemente.
Dejar de fumar: El tabaquismo es una de las causas principales asociadas al riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
En caso de sufrir un ACV, el médico comenzará un tratamiento para mejorar la calidad de vida del paciente. El tratamiento variará en función del tipo de accidente cardiovascular sufrido.
Ante un ACV isquémico (el más común), se le dará al paciente un medicamento llamado “activador tisular del plasminógeno”, conocido por sus siglas en inglés t-PA. Este medicamento tiene como objetivo disolver el coágulo que se ha formado en el cerebro. Para que el fármaco funcione correctamente, debe administrarse dentro de las tres horas posteriores al inicio del ACV.
En caso de un ACV hemorrágico, el tratamiento consiste en controlar la hemorragia y reducir la presión a partir de medicamentos o de cirugía.
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Para el tratamiento de un ACV, lo mejor es acceder a un plan de medicina prepaga que, dependiendo el producto contratado garantizará la cobertura médica necesaria, además de atender al paciente con rapidez. En cambio, los costos de acceder a la medicina en un hospital sin contar con un plan pueden llegar a costar $40 cada sesión siendo un promedio de 15 sesiones dependiendo la gravedad.
También es recomendable acudir al médico frecuentemente para realizarse chequeos y, de esa forma, reducir el riesgo de ser víctima de un accidente cerebrovascular.