Tener un dolor de cabeza insoportable y los ojos rojos son de esos síntomas que se atribuyen al estrés, y se tiene la creencia que con solo descansar pasará. La verdad es que ante este dolor y signos es clave hacerse revisar de forma inmediata para descartar un aneurisma. Hay que entender que existe aneurisma cerebral, de la aorta, entre otros, pero en este caso hablaremos del cerebral específicamente.
El aneurisma cerebral es una dilatación que se produce entre el cerebro y los tejidos delgados que lo recubren. Esta anomalía se ve reflejada en una protuberancia, que a veces es del tamaño de uva, y aunque parece algo fácil de detectar, muchas veces pasa por un dolor de cabeza. Pero en realidad necesita exámenes médicos para descartar y saber qué está pasando, porque cuando existe alguna molestia en el cuerpo hay que revisarla con un profesional de la salud.
Hay que entender que la mayoría de veces los aneurismas no reflejan síntomas en sus inicios y eso es lo más grave, ya que si se reventara simplemente la persona colapsa y podría ser mortal. Sin embargo, sí hay algunas señales que podrían dar una alerta, aunque no todas las personas los experimentan. Este es un listado de síntomas, aunque puede presentarse uno, dos o ninguno.
Un aneurisma en sí, y si se mantiene pequeño, no es amenaza mientras no reviente, pero el bulto puede reventar lo que requiere un tratamiento médico inmediato. Por eso es importante chequearse con frecuencia y realizarse los exámenes pertinentes para determinar si hay algo grave que deba ser tratado de urgencia.
Es importante resaltar que los aneurismas cerebrales pequeños permanecen de ese modo y no necesitan tratamiento. Muchos aneurismas cerebrales no se rompen y se detectan cuando se hacen pruebas por otras dolencias. No todos los aneurismas se comportan igual y su gravedad depende de las condiciones físicas de la persona. Es importante entender que el estrés es un desencadenante que puede afectar, por lo que realizarse los exámenes y atenciones médicas con frecuencia será la forma de evitar que este bulto sea algo grave en la salud.
La gravedad del aneurisma radica en la posibilidad de que se rompa, lo que desencadena un sangrado en esa zona del cerebro, al que se le llama accidente cardiovascular hemorrágico, por lo que se requiere tratamiento médico inmediato.
No. De hecho, la mayoría de aneurismas no revientan, ni generan problemas médicos. Incluso hay personas que viven por años con aneurismas sin tener ningún inconveniente en la salud. Sin embargo, es importante entender su tamaño, si es una amenaza y cómo mejorar el estilo de vida para disminuir el riesgo, de ser el caso.
No. Incluso muchos de tamaño pequeño se quedan ahí sin afectar al paciente. Los aneurismas que representan un riesgo para la salud deben ser evaluados por los médicos quienes comparan el riesgo de tratarlo frente a dejarlo intacto. Para tomar esta decisión se toma en cuenta el historial médico del paciente, su estado de salud y antecedentes familiares, ya que hay investigaciones que indican que si la madre o padre tuvieron un aneurismo que reventó, las posibilidades de que la persona sufra esto son mayores. Tener un cuadro completo con toda esta información permitirá al profesional de la salud definir bien qué camino tomar con la persona afectada.
Si el médico decide que lo mejor es no intervenir el aneurisma es importante hacer un seguimiento del mismo realizando exámenes radiológicos, cada determinado tiempo para hacer seguimiento del bulto e identificar su evolución.
Lo más importante es que no hay un tratamiento único y será el médico quien defina qué camino seguir, que puede ser dejar el aneurisma sin tocar y vigilado o tratarlo de alguna forma. Hay varias opciones de tratamiento y cada una responde a una necesidad específica, que dependerá del historial médico, estado de salud, entre otras.
Este es un procedimiento en el que se introduce un catéter en la arteria que conecte con las cerebrales y éste llega hasta el aneurisma. De esa forma se introduce, a su vez, un espiral de platino suave que se enrosca dentro del bulto reduciendo el flujo sanguíneo que alimenta el aneurisma.
En este procedimiento, un neurocirujano realiza un procedimiento hasta llegar al aneurisma para colocar una pinza muy pequeña y así detener el flujo sanguíneo que lo alimenta.
Esta es una opción relativamente nueva que plantea colocar un dispositivo de malla diminuto sobre el aneurisma que ayuda a controlar el flujo sanguíneo que ayuda a que el bulto reduzca su tamaño, e incluso desaparezca.
Los neurólogos son los profesionales médicos especializados en trastornos del cerebro, medula espinal, nervios, músculos y dolor de cabeza.Esta es una especialidad muy demandada porque atiende una amplia variedad de problemas en las distintas etapas de la vida del ser humano (aneurismas, epilepsia, demencia senil, lesiones y secuelas de infartos y hemorragias cerebrales). El costo de un neurólogo se ubica entre $25 y $80.Por este costo alto y la posibilidad de contraer un aneurisma, es importante tener un plan médico privado para afrontar los gastos.