El bebé desde el útero ya tiene necesidades y las mamás deben cuidarlo para que esté sano durante y después del parto. Por eso es importante contar con un plan de medicina prepagada que incluya la inclusión intraútero para cualquier eventualidad que enfrente la madre durante el embarazo y en el nacimiento.
La inclusión intraútero se enfoca en ocuparse de la salud del bebé en gestación y cuando nace, incluso si nace de forma prematura, una situación que afecta la salud del bebé, a veces de la madre y el tratamiento tiene un costo tan alto, que muchas veces afecta el patrimonio de la familia. Según un informe de Naciones Unidas, que analiza los índices de nacimientos prematuros en 184 países, Ecuador tiene 5.1% de bebés que nacen de forma prematura. Estos nacimientos se dividen en tres categorías, relacionadas a los meses de gestación: leves (34 a 36 semanas), moderados (31 a 33) y extremos (menos de 31 semanas).
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Los problemas de salud en la madre como diabetes, cardiopatía y nefropatía pueden contribuir al trabajo de parto prematuro. Aunque no aplica para todos, hay madres saludables que sufren esta complicación para dar a luz. Asimismo, cuando se trata de embarazos múltiples, como mellizos o trillizos. Estas son algunas causas para el nacimiento prematuro de un bebé:
Cualquiera de las condiciones mencionadas puede afectar a la madre y/o el bebé. Las estadísticas sobre este tipo de nacimiento lleva a la reflexión sobre la importancia de contar con un plan médico privado que tenga inclusión intraútero. El nacimiento prematuro es la principal causa de mortalidad infantil en Estados Unidos. Los recién nacidos que sobreviven tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones de salud de por vida. El costo médico promedio de un bebé prematuro es doce veces mayor que el de un bebé saludable, explica el portal March of Dimes, una organización enfocada en el cuidado clínico de bebés.
Al tener la inclusión intraútero, los bebés que nacen prematuros tienen acceso a la termocuna, pediatra para revisiones frecuentes, medicamentos, medicamentos, exámenes, cuidados intermedios y terapia intensiva. Asimismo, en caso de presentar enfermedades congénitas, cirugías intrauterinas, cirugías al nacer o complicaciones tendrá esta cobertura, que es necesaria para proteger al bebé y el patrimonio de los padres.
Se podrá incluir a un neonato cuya maternidad tenga cobertura acorde a las condiciones del plan, cuando se encuentre entre la semana 16 y 20 de gestación y se cancele el valor correspondiente a la cuota según el tiempo de gestación transcurrido y cumpla con los requisitos estipulados en el contrato con Saludsa.
De esta manera obtendrá la cobertura retroactiva dentro de las condiciones del plan vigente a ese momento. Si la solicitud de inclusión se realiza fuera del período de tiempo comprendido entre la semana 16 y 20 de gestación, no será aceptada, por ende, se deberá esperar al nacimiento, cumplir con los requisitos establecidos y el neonato será incluido dentro de las condiciones que establece la cláusula para la inclusión de nuevos dependientes, sin cobertura retroactiva. Es decir, si no hay inclusión intrautero y el bebé tiene algún problema en el que debe ser hospitalizado, los padres deben correr con el gasto que genere.