El COVID-19 tomó por sorpresa al mundo. Era imposible imaginar que un virus que surgió en China se iba a extender a más de 200 países y contagiaría a 854.000 personas y ocasionaría más de 42.000 fallecimientos, hasta marzo 31 del 2020. Hoy más que nunca se habla de la importancia de tener un plan médico privado, para protegerse uno y a la familia.
La medicina prepagada es una garantía de acceder al mejor servicio de salud de forma inmediata, ya que sus coberturas cuentan con una amplia red médica y hospitalaria fruto de convenios. Si a esto se suma, que las empresas de este nicho desarrollan soluciones tecnológicas para mejorar la experiencia de los clientes. Así pueden acceder a citas médicas a través de apps u otras soluciones, lo que hace que la cobertura médica privada sea una inversión, porque siempre existe la posibilidad de enfermarse, accidentarse o, como se está viviendo, estar a merced de una pandemia.
Los convenios con diferentes clínicas, centros médicos y farmacias hace que la cobertura del plan médico privado sea mejor para el afiliado, porque tiene más alternativas según sus necesidades y ubicación. De hecho, hasta tiene opciones de médico a domicilio que permiten que un profesional de la salud visite la casa u oficina del paciente y darle un diagnóstico y una receta médica, en caso de no ser muy grave.
Al depender de servicios de salud congestionados simplemente hay que esperar el turno y elegir el médico designado, sin la posibilidad de elegir uno de confianza. Al tener un plan médico privado es posible elegir el profesional de la salud según la ubicación y/o confianza, según el plan contratado.
Al tener un plan médico privado se puede elegir la clínica de conveniencia, según el plan contratado, y hospitalizarse -para una cirugía programada o para una emergencia- donde se sienta más cómodo y tenga más confianza.
La agilidad en la atención médica es uno de los beneficios de un plan médico privado, ya que solo se necesita ir a un centro especializado y recibir la atención que requiere en el tiempo oportuno.
Las empresas que ofrecen planes de salud privados tienen más acceso a desarrollos tecnológicos como apps para agendar citas médicas o buscar profesionales de la salud acordes a sus planes o ubicación, lo que genera mayor comodidad para el afiliado. Esto en el contexto del coronavirus que impulsó una cuarentena obligatoria, casi a escala global, es una alternativa clave para que las personas se sigan atendiendo usando soluciones como la consulta médica en línea.
No es algo que se use con frecuencia, pero hay situaciones en la que una segunda opinión médica de una clínica reconocida como la de la Universidad de Navarra puede ser la diferencia para tener un tratamiento exitoso. Al tener un plan médico en Saludsa se accede a este servicio, para tener el respaldo -en caso de necesitarlo- de los mejores médicos del mundo.
Un plan médico privado tiene entre sus beneficios tratamientos innovadores para complementar el bienestar. Se trata de opciones terapéuticas complementarias, o incluso tratamientos alternativos, según el plan contratado.
El tratamiento dental no es económico. Sin embargo, al contratar un plan médico privado se puede acceder, por un costo mínimo adicional, a servicio odontológico especializado en clínicas certificadas para tratamientos sencillos como una profilaxis hasta uno más complicado como una ortodoncia.
Los planes de medicina prepagada suelen no cubrir pandemias, pero Saludsa sí lo está haciendo porque está comprometida con la salud de sus afiliados. En tiempos de pandemia, un respaldo de una empresa con más de 25 años de experiencia para atenderse, buscar un médico a través de la app, solicitar una cita médica en línea, recibir una receta médica al mail, son alternativas necesarias en un momento así. Más aún cuando hay que quedarse en casa, y ante cualquier síntoma usar la tecnología es imperativo.