Un plan médico privado es una de las mejores decisiones financieras que puede tomar una persona o familia. No solo tendrá la atención médica respectiva ante cualquier accidente o enfermedad, sino que cuidará su patrimonio. Es cierto que existe el acceso a la salud pública, pero la pandemia ocasionada por el coronavirus, demuestra el colapso del sistema de salud y es importante tener un respaldo adicional en el que haya acceso a médico en línea, cuidado en casa en caso de una enfermedad grave, médico a domicilio, acceso a las mejores clínicas, en caso de necesitarlo, entre otras ventajas.
Los hospitales públicos cuentan con una infraestructura limitada a la hora de atender excesivas emergencias. No solo está el COVID-19, que hasta el 4 de mayo de 2021 sumaba más de 388.000 contagios y 18.765 fallecidos. Este colapso originado por este virus y sus variantes que afectan a la población ecuatoriana. Asimismo, las otras enfermedades como diabetes, hipertensión, cáncer, entre otras siguen cobrando vidas, por lo que es complicado manejar tantos casos. Las clínicas privadas con su infraestructura tienen capacidad para recibir, y ahí es donde el plan médico privado es clave ya que quien lo usa no afecta su patrimonio.
Así se tenga acceso o no a hospitales públicos, contar con la tranquilidad de tener un aliado en medicina prepagada será clave porque no solo se trata de la clínica, sino de contar con servicios adicionales como médico a domicilio, atención médica en línea (por ejemplo, Saludsa atendió más de 100.000 consultas médicas en línea durante la pandemia), una app para solicitar atención médica y realizar reembolsos o una solución con Inteligencia Artificial (AI) para tomarse los síntomas y determinar la gravedad del cuadro médico. Estos avances pensados en el cliente son los diferenciadores que tiene un plan médico privado que no tienen otros, por lo que contar con un respaldo para atenciones médicas es clave.
Los convenios con diferentes clínicas, centros médicos y farmacias hace que la cobertura del plan médico privado sea mejor para el afiliado, porque tiene más alternativas según sus necesidades y ubicación. De hecho, hasta tiene opciones de médico a domicilio que permiten que un profesional de la salud visite la casa u oficina del paciente y darle un diagnóstico y una receta médica, en caso de no ser muy grave.
Un plan médico privado brinda la protección financiera en caso de que tenga un accidente o enfermedad grave. Por ejemplo, un día en UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) puede costar $3.000 o una apendicitis $4.000. En estos casos la cobertura médica puede ayudarlo a protegerse de los altos costos inesperados, ya que el pago -según su plan- será una fracción de eso.
Al contar con un plan de medicina prepagada se puede seleccionar el médico de confianza, por cercanía y profesionalismo, según el plan escogido. Todo lo contrario al depender de servicios de salud congestionados en los que hay que esperar el turno y elegir el médico designado, sin la posibilidad de elegir uno de confianza.
No solo se trata de tener acceso a las salas de operaciones e inversiones que realizan las clínicas privadas. Sino de los avances tecnológicos con los que cuenta la empresa de medicina prepagada. En el caso de Saludsa tiene un app para que el cliente autogestione sus citas, pida un médico a domicilio o incluso evalúe los síntomas con AI y determinar qué tan grave es su estado y qué hacer: desde tomarse una pastilla en casa hasta ser hospitalizado.
Con todo lo que está pasando, la comodidad quedó atrás. Pero en un plan médico privado se puede elegir la clínica de conveniencia, según el plan contratado, y hospitalizarse -para una cirugía programada o para una emergencia- donde se sienta más cómodo y tenga más confianza.