La diabetes y la presión arterial alta o hipertensión son enfermedades que requieren de un control permanente por parte de la persona que las padece y por el médico. Cuando estas enfermedades no son controladas, se pueden presentar de forma progresiva las siguientes complicaciones:
Problemas visuales:
La presión arterial alta genera daño en los vasos sanguíneos de los ojos, provocando dificultades como una retinopatía (daño en la retina), acumulación de líquido debajo de la retina o coroidopatía, y daño en el nervio óptico. Con la diabetes, también se presenta daño en la retina (retinopatía diabética), estos problemas pueden derivar en la ceguera.
La diabetes también puede ser la causa de otros problemas oculares como el glaucoma, edema macular, desprendimiento de retina y cataratas.
La diabetes es una enfermedad que causa otras complicaciones de salud, especialmente si no es tratada, entre las cuales se destaca el incremento de la presión arterial. La presión arterial alta es una enfermedad silenciosa que, con el tiempo y sin control, puede dañar el organismo y causar un ataque cardiaco o accidentes cerebrovasculares severos o una discapacidad.
- Daño arterial. La hipertensión y la diabetes dañan produciendo endurecimiento de las arterias (arterosclerosis), además puede provocar que las grasas del torrente sanguíneo se depositen en estas paredes dañadas, ocasionando la pérdida de elasticidad y dificultad en la circulación de la sangre.
- Debido a la presión de la sangre hace que la pared de la arteria se agrande y forme una protuberancia (aneurisma) que puede romperse y causar hemorragia interna. Es común que un aneurisma se forme en una arteria mas grande como la aorta.
- Enfermedad cardíaca. En la diabetes, por el alto nivel de azúcar en la sangre, se incrementa el riesgo de desarrollar una cardiopatía. Con la presión alta, se dañan las arterias coronarias del corazón dificultando el suministro de sangre al corazón que con el tiempo pueden causar dolor en el pecho, arritmias o un ataque cardiaco.
- Agrandamiento del corazón izquierdo. Debido a que en pacientes hipertensos el corazón tiene que bombear la sangre con mayor esfuerzo, ya que ésta circula a mayor presión, y esta pueda llegar a todo el cuerpo, genera que el ventrículo izquierdo del corazón se engrose e incremente el riesgo de ataque cardiaco, insuficiencia cardiaca (debilitamiento del músculo cardiaco) o una muerte cardiaca súbita.
- Daño en el cerebro. Debido a que la sangre tiene dificultad de fluir hacia el cerebro, este deja de tener su fuente de nutrición normal y empieza a funcionar incorrectamente. Por esta razón se pueden presentar un ataque isquémico transitorio (AIT), un accidente cerebrovascular, demencia y deterioro cognitivo leve.
Problemas en los riñones:
Los niveles altos de glucosa en la sangre y la presión arterial alta pueden dañar los vasos sanguíneos de los riñones, alterando su función de filtrar los líquidos del cuerpo y eliminar adecuadamente los desechos de la sangre.
- La cicatrización del riñón o glomeruloesclerosis debido a la presión arterial alta, que conlleva a la insuficiencia renal (mala filtración de los desechos de la sangre).
- Retención de líquidos en pacientes con diabetes, que provocan hinchazón en las extremidades, hipertensión y un edema pulmonar (líquido en pulmones).
- Incremento de los niveles de potasio en la sangre (hiperpotasemia).
- Complicaciones en el embarazo que son de riesgo para la madre y el bebé.
- Enfermedad renal crónica, que es la falla irreversible en la funcionalidad de los riñones, lo cual en etapas finales requiere de un riñón artificial (diálisis o trasplante renal).
Disfunción sexual
Tanto la diabetes como la hipertensión tienen una afectación directa en la erección del hombre, quien presenta problemas para mantenerla debido a los daños causados en los nervios y vasos sanguíneos del pene. En las mujeres, estas enfermedades provocan una disminución en el deseo y excitación sexual, sequedad vaginal y coito doloroso (dispareunia).
Otras complicaciones
Con la diabetes, debido al elevado nivel de azúcar en la sangre, con los años y la falta de control de la enfermedad, se pueden presentar otras complicaciones como:
- Daño en los nervios, que causan dolor, ardor, hormigueo y pérdida de la sensibilidad.
- Daño en los nervios y vasos sanguíneos del pie y piernas, ocasionando ulceración en sus tejidos, lo que comúnmente se lo conoce como pie diabético.
- Alteración en la digestión, que dificultan la digestión, vaciamiento del estómago, y la deposición que puede ser suelta o con dificultad (estreñimiento)
- Debilitamiento del sistema inmunitario, que puede ser el causante de otras complicaciones graves e infecciones comunes.
- La depresión es una enfermedad que se ha visto muy asociada a la diabetes en pacientes de todas las edades.
- Alteración en la fecundidad de la mujer y en su menstruación, debido a que altera el funcionamiento de las hormonas en el cuerpo.
- Enfermedades óseas como la osteoporosis pueden ser causadas por la diabetes.
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La diabetes y la hipertensión, una vez que se presentan, requieren de un manejo correcto, integral y oportuno, para prevenir sus complicaciones y disminuir su impacto en la persona: Para lograrlo, las personas que las padecen deben mantener un estilo de vida saludable con buenos hábitos alimenticios, controles oportunos y seguir las recomendaciones médicas.
Fuentes de consulta: