El COVID-19 es una enfermedad nueva de la que apenas se están descubriendo cosas y cada vez surge meas información sobre qué puede agravar esta enfermedad. Justamente hace unos días, a finales de enero de 2021, se publicó un estudio en la revista Journal of Clinical Periodontology que indica una correlación entre el grado de periodontitis con la evolución de pacientes graves con COVID-19, que fallecieron, estuvieron en UCI o necesitaron respiración asistida, en Qatar entre febrero y julio del 2020. El resultado indicó que entre 568 pacientes, la letalidad de quienes tenían periodontitis era 8.8 mayor que los que no tenían esta enfermedad de las encías.
La periodontitis o enfermedad de las encías es una infección grave de las encías que afecta el tejido blando y que, sin tratamiento, puede destruir el hueso que sostiene los dientes. La periodontitis puede hacer que los dientes se aflojen o se pierdan, y está relacionada con otras enfermedades graves. Este estudio se realizó en Qatar porque es un país que tiene digitalizada la historia clínica y dental de sus habitantes, lo que facilita el acceso a la información, como explica esta nota de El País.
Si bien en el estudio no se profundizó sobre las causas de la correlación, los expertos señalan que la enfermedad de las encías es una inflamación sistémica que involucra otras condiciones de malestar en el cuerpo.Por ejemplo, la periodontitis incrementa significativamente el riesgo de infarto, según la Sociedad Argentina de Cardiología. Además, la mucosa bucal y la lengua cuentan con receptores ECA-2 que son los que usa el coronavirus para entrar a las células, así que la correlación tiene más sentido desde esta perspectiva.
En Ecuador no hay cifras de personas afectadas por periodontitis, sin embargo, un estudio de la Universidad Central sobre esta enfermedad de las encías, indicó que la enfermedad periodontales prevalente en pacientes diabéticos. Aunque no es causal, sí influye como factor agravante. Entonces la lección frente a la pandemia que vivimos es: usar mascarilla, lavarse las manos de forma frecuente, evitar aglomeraciones, cuidar los hábitos alimenticios y seguir ejercitándose -para mantener las defensas arriba- y obviamente cuidar la salud dental.
La periodontitis es un factor de riesgo ya que el proceso inflamatorio descontrolado afecta la salud bucal que es un puente a otros órganos y las células. Por esa razón, los médicos en esta nueva etapa de atención frente al COVID-19 seguro indagarán más sobre la salud dental. Es que la salud es una sola y no puede deslindarse la boca del resto del cuerpo: es uno solo que merece cuidarse con el mismo esmero.