Desde el inicio de la pandemia, hemos visto cómo el COVID-19 afecta de forma diferente a las personas. Mientras que algunos atraviesan la enfermedad sin presentar ningún síntoma, otros presentan una sintomatología que incluye tos, fatiga, fiebre, en algunos casos pérdida de olfato o gusto. Con las secuelas del COVID-19 ocurre lo mismo: su gravedad varía significativamente entre los casos
De hecho, en algunas situaciones, las consecuencias respiratorias del COVID-19 pueden ser graves en algunas personas, impidiéndoles realizar actividades físicas. Si tuviste COVID-19 y quieres saber cuándo es el momento correcto para retomar la actividad física, en este artículo te daremos todos los consejos necesarios.
Antes de saber cuál es el momento ideal para volver a hacer ejercicio post-COVID-19, es importante conocer cuáles son las secuelas del coronavirus en el sistema respiratorio. Según la Clínica Mayo, entre las principales secuelas se encuentran:
Si previo a tu contagio por COVID-19 realizabas ejercicios con frecuencia, probablemente te hayas hecho esta pregunta más de una vez.
La respuesta es, en principio, que sí, aunque todo dependerá de las circunstancias personales: mientras que algunos pueden volver rápidamente a sus condiciones físicas previas a la infección, a otros tantos les cuesta mucho más recuperarse, y las actividades cotidianas como subir las escaleras pueden volverse todo un desafío.
A continuación, veremos algunos tips para que puedas volver a realizar actividad física de forma segura.
Antes de volver a hacer ejercicio físico, lo más importante es hacer una evaluación de tu estado. Por ello, debes acudir a un médico que valore algunos aspectos, como cuál fue el grado de tu infección por COVID-19 (algunos estudios lo dividen en seis). Además, el médico tendrá en cuenta circunstancias como las enfermedades preexistentes y, por supuesto, cómo te sientes a la hora de realizar actividad física. Entre las pruebas que tu médico podría hacerte se encuentran:
● Un examen físico.
● Un electrocardiograma.
● Un análisis de sangre de rutina.
● Una ergometría.
● Una prueba de esfuerzos.
Los médicos recomiendan que la actividad física sea realizada a partir de un programa de entrenamiento, al menos hasta que hayan desaparecido las secuelas respiratorias post-COVID. Por ello, una buena idea es llevar siempre un teléfono celular, por si fuera necesario comunicar cualquier incidente.
La comunidad médica sugiere adoptar un enfoque basado en cuatro fases y dedicarle una semana a cada una de ellas. Lo mejor es comenzar con ejercicios tranquilos, como la caminata o los estiramientos, y luego aumentar gradualmente la intensidad. Para la tercera o cuarta semana, es posible incluir ejercicios de resistencia. Sin embargo, para regresar a los niveles de intensidad previos a la infección, probablemente deban pasar varios meses. De todas formas, es importante que siempre consultes a tu médico, puesto que cada caso es diferente.
Como ya se ha establecido, los deportes ideales para practicar después de una infección por COVID-19 son aquellos que tienen una intensidad de baja a moderada. Pero ¿cómo se mide la intensidad en una actividad física? Existen varias formas de hacerlo, aunque dos de las más extendidas son las siguientes:
● Según cómo te sientes. La percepción sobre la dificultad en un ejercicio es una forma segura de medir su intensidad. Esto quiere decir que una actividad podría resultar muy sencilla para algunas personas, pero también podría ser muy difícil para otras.
● Según tu frecuencia cardíaca. Esta medición ofrece una visión más objetiva sobre la intensidad de la actividad física. Cuanto más alta sea la frecuencia cardíaca, mayor será la intensidad. La Asociación Americana del Corazón indica que una intensidad moderada ocupa del 50% al 70% de la frecuencia cardíaca máxima, mientras que una intensidad vigorosa lo hace con entre el 70% y el 80%.
Los ejercicios de baja intensidad requieren menos esfuerzo para su práctica. Entre ellos, se encuentran:
● Caminata
● Yoga
● Bicicleta
Una vez que sientas que tu cuerpo te permite realizar ejercicios con una intensidad moderada, puedes considerar alguno de los siguientes:
● Vóleibol
● Ping-pong
● Tenis
● Caminar a paso rápido
● Bailar
Recuerda que luego de cumplir con el aislamiento indicado de tu médico es importante retomar las actividades cotidianas con calma, iniciando en un nivel bajo e ir incrementando poco a poco la intensidad del deporte, de igual manera llevar un seguimiento constante del estado de salud es lo ideal.
Si has tenido COVID-19, lo más recomendable es que te realices un chequeo con un médico para constatar que tu sistema respiratorio funciona bien después de la infección. A la hora de evaluar tu estado general, necesitarás contar con un plan de medicina prepagada (una vez que se cumplan las carencias indicadas de tu plan) que te garantice un tiempo de espera reducido en la asignación de una cita, de poder acceder de forma fácil y segura a los exámenes médicos, además de brindarte de forma rápida y efectiva los reembolsos dependiendo de tu plan.