El autocuidado consiste en aquellas acciones que velan por el bienestar del individuo, tanto a nivel mental, físico y emocional. Consiste en una serie de hábitos y tareas que incluimos en nuestra rutina diaria y que nos ayudan a mejorar nuestra calidad de vida conforme van avanzando los años.
El autocuidado está estrechamente ligado con la prevención en salud. Si se mantiene un estilo de vida equilibrado, y con bienestar en diferentes áreas de la vida, seremos menos propensos a padecer problemas físicos y mentales de cualquier índole.
Cuidarse a uno mismo es un acto de responsabilidad y amabilidad. Los hábitos y tareas influyen positivamente en nuestra vida y en nuestro entorno. Existen tres tipos de autocuidado, éstos son:
El primer paso para el autocuidado físico es observar la relación con tu cuerpo, y si últimamente has tenido molestias que pueden haberse evitado con cambios en los hábitos diarios. Una vez realizado esto, puedes tomar algunas decisiones para cuidar de ti, tales como:
Este tipo de autocuidado ayuda a controlar el estrés, disminuir el riesgo de contraer enfermedades y aumentar los niveles de energía.
Para esto, te recomendamos:
Este tipo de autocuidado consiste en priorizar nuestras necesidades emocionales sobre las demás (pareja, hijos, familia, trabajo). Si bien nuestras relaciones incluyen las acciones de otro, depende de nosotros mismos el autocuidado, mismo que necesita del apoyo de nuestra pareja, familia y en general de nuestro círculo cercano.
Para mantener nuestro autocuidado emocional, es importante:
Legitimar las emociones: Hay que aceptarlas como verdaderas y auténticas en la persona que las está viviendo o expresando. Lo importante es saber gestionarlas, y tener cuidado en la forma en la que las expresamos.
Implementar nuevos hábitos saludables puede ser un proceso desafiante, pero con enfoque y determinación, es posible lograrlo.
Aquí hay algunos pasos que puedes seguir para implementar nuevos hábitos saludables:
Establece metas claras y realistas sobre los hábitos que deseas desarrollar. Por ejemplo, si deseas hacer ejercicio regularmente, establece una meta específica, como ir al gimnasio tres veces por semana.
En lugar de intentar cambiar todos tus hábitos de una vez, comienza con pequeños cambios alcanzables. Por ejemplo, si deseas mejorar tu dieta, puedes comenzar agregando más verduras a tus comidas o reduciendo el consumo de alimentos procesados.
Elabora un plan detallado sobre cómo implementarás tus nuevos hábitos.
Especifica cuándo y cómo los llevarás a cabo. Por ejemplo, si deseas meditar todos los días, decide si lo harás por la mañana o por la noche y reserva un tiempo específico para ello.
Utiliza recordatorios visuales o alarmas en tu teléfono para recordarte realizar tus nuevos hábitos. Puedes colocar notas adhesivas en lugares estratégicos o utilizar aplicaciones de recordatorios en tu dispositivo móvil.
Identifica las razones detrás de tus nuevos hábitos y mantén esa motivación en mente. Puede ser mejorar tu salud, tener más energía o sentirte mejor contigo mismo. Encuentra maneras de recordarte constantemente por qué es importante para ti implementar estos cambios.
Comparte tus objetivos con familiares y amigos, e invítales a unirse a ti en el proceso. Puede ser útil tener un sistema de apoyo y alentar mutuamente a medida que trabajan para desarrollar nuevos hábitos saludables juntos.
Es normal que encuentres obstáculos y días en los que te resulte difícil mantener tus nuevos hábitos. Recuerda que los contratiempos son parte del proceso de cambio. Sé flexible y persevera, volviendo a enfocarte en tus objetivos incluso si tienes un revés ocasional.
Reconoce y celebra tus logros a lo largo del camino. Premiarte a ti mismo por alcanzar hitos importantes puede ser una excelente manera de mantener tu motivación y fomentar la continuidad de tus hábitos saludables.
En Saludsa, tenemos planes de medicina prepagada que incluyen servicios de atención primaria, consultas con especialistas, exámenes médicos y pruebas diagnósticas.
Al tener acceso a servicios médicos incluidos en el plan, los individuos pueden realizar exámenes médicos regulares y consultas con profesionales de la salud para monitorear su estado de salud, detectar cualquier problema de manera temprana y recibir tratamiento adecuado, cumpliendo con lo que establece el autocuidado: preocuparse por mejorar la calidad de vida y atender oportunamente cualquier dolencia.
Aparte de la atención médica, en Saludsa. tenemos el programa de bienestar más importante del mundo: Vitality, en el cual, podrás acceder a beneficios por realizar actividad física regularmente.
Esto te permitirá no solo hacer ejercicio, sino también, tener recompensas por cuidar de ti mismo, cumpliendo con el autocuidado físico, mental y emocional, aparte de recibir premios como motivación para desarrollar hábitos más saludables.