El COVID-19 puede ocasionar afecciones en el sistema cardiovascular de quienes sufren un contagio, incluso en personas que no mostraban ningún antecedente en enfermedades del corazón.
Así lo mostró un estudio de la Asociación Médica Americana que concluyó que esta enfermedad puede ocasionar neumonía viral con manifestaciones y complicaciones adicionales. Las pruebas reflejaron que de 100 pacientes recuperados de COVID-19, 78 demostraron una afección cardiaca independientemente de las condiciones preexistentes: es decir, no importa si antes tenía o no esta enfermedad al corazón.
De hecho, un gran número de pacientes registra enfermedad cardiovascular como efecto secundario del coronavirus. La razón es que este virus somete al cuerpo a una alta carga inflamatoria que puede inducir inflamación vascular, miocarditis y arritmias cardiacas que son latidos irregulares del corazón. Estas afecciones están respaldadas con estudios que se han hecho a pacientes con coronavirus y empiezan a ser una realidad estadística en Ecuador.
Los médicos indican que sin importar lo fuerte que el virus haya sido en sus síntomas, muestran sintomatología cardiaca, por lo que no importa qué tan grave haya atacado, solo que se haya producido el contagio en sí.
Aquellos pacientes que superan el virus pero quedan con una condición cardiaca deben cuidarse porque estos son daños complejos para la salud. Esta condición se debe a una dilatación en el corazón producida por la agresividad del virus se caracteriza por una alta carga inflamatoria. Uno de los síntomas post-covid son palpitaciones, dolores de pecho y bloqueos cardíacos.
La publicación de la Asociación Médica Americana indica que el coronavirus puede causar una neumonía viral con otras manifestaciones y complicaciones extrapulmonares. De hecho, muchos pacientes contagiados al superar el virus deben convivir con problemas de hipertensión.
Es importante entender que el COVID-19 es una enfermedad de baja mortalidad, ya que el 80% supera el virus sin mayores inconvenientes. El 15% que presenta un cuadro preexistente de neumonía se recupera en casa y solo un 5% debe ser hospitalizado. Las víctimas mortales de este virus suelen ser personas que presentan diabetes, presión arterial alta, obesidad y enfermedades crónicas. Eso sí, hay excepciones de personas saludables que fallecen porque el virus aún es impredecible y no sabemos mucho de él.
La pandemia ha ocasionado incremento en niveles de estrés, lo que podría generar problemas cardiacos. En Ecuador, la enfermedad isquémica fue la principal causa de muerte en 2019, con 7.862 casos, que representan el 11% de fallecimientos totales, según datos del Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (Inec). El corazón es un órgano y requiere ciertos cuidados y atenciones, para que esté bien. Estos son los mejores consejos para personas que no han sufrido COVID-19 y quienes ya lo padecieron:
Ecuador cuenta con profesionales de amplia experiencia en la prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares, así como centros médicos que ofrecen todos los exámenes complementarios necesarios, con tecnología de punta y especialistas en cada área. Desde consultas de cardiología para adultos, niños, adolescentes, hasta chequeos pre-operatorios o electrocardiogramas, pasando por pruebas de esfuerzo, holter de arritmias y monitorización de presión arterial, así como ecocardiogramas, doppler de carótidas, doppler venoso, entre otros.
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