El testeo de COVID-19 se convirtió en la rutina de diferentes países y Ecuador no es la excepción.
En las empresas están realizando diferentes testeos de coronavirus con pruebas rápidas y PCR, por lo que una pregunta frecuente es cuál prueba realizar y las razones para usar una u otra. Esta es una guía explicativa de las diferentes pruebas que existen y qué debe considerarse para hacerse cada una.
Las PCR (que es una abreviación por sus siglas en inglés Reacción en Cadena de la Polimersa) son pruebas de diagnóstico muy usadas durante los virus y enfermedades infecciosas.
Esta prueba necesita dos tipos de muestras: vía respiratoria nasal y faríngea. Para la primera se toma una suerte de hisopo nasofaríngeo -especial para este tipo de muestras- para tomar una muestra de material de las cavidades nasales de forma profunda y por otro lado, con otro hisopo toma material de las secreciones faríngeas (atrás de la lengua) y eso se procesa en laboratorio, por lo que el resultado puede 24 horas o más, según el proceder del laboratorio.
A través de la prueba PCR se identifica y amplifica un fragmento de material genético que en el caso del COVID-19 es una molécula de ARN. Si la muestra tiene material genético de SARS-CoV-2 el resultado será positivo.
Estas pruebas -que se asemejan a los test de embarazo- se aplican sobre una gota de sangre que es tomada de la punta de los dedos de la mano. A través de la gota de sangre el test detecta los anticuerpos que produce el organismo y si, este a su vez, ha respondido al virus del COVID-19.
Estos anticuerpos son los IgM (inmunoglobulina M que surgen cuando recién comienza la infección ) y los IgG (inmunoglobulina G son aquellos que surgen cuando el sistema ya aprendió cómo atacar la infección), que al momento del test reaccionan o no.
Cuando el resultado es No reactivo es que no hay anticuerpos detectables, es decir un resultado negativo. En cambio cuando es reactivo se refiere a la presencia de anticuerpos IgG/gM detectables para SARS-CoV-2: resultado positivo.
El Ministerio de Salud recomienda realizar la prueba rápida de detección de anticuerpos a partir de los primeros siete días de presentación de síntomas para disminuir la probabilidad de resultados falsos negativos.
La prueba rápida no presenta una efectividad del 100%. Esta prueba indica efectividad del 87% pero este porcentaje es relativo ya que debe tenerse en cuenta en la especificidad que es la capacidad de la prueba de dar resultados negativos. Y la sensibilidad que es la capacidad de la prueba de dar resultados positivos correctos. La probabilidad se calcula con fórmulas matemáticas enfocadas al síndrome en la población y otros factores.
En este contexto, la prueba rápida funciona para descartar y hacer testeos masivos, pero si hay sospechas de un paciente es necesario cruzar con la prueba PCR para tener un cuadro más claro en el resultado.