El embarazo es una de las mejores etapas para una mujer. Planificarla es necesario para no dejar ningún detalle al azar y estar protegido en cada paso, para disfrutar al máximo la aventura de ser mamá.
Si estás leyendo esta nota es porque quieres planificar tu embarazo y entender cada paso que debes seguir en la aventura de ser madre. Esta es una guía de todo lo que debes tener en cuenta en esta etapa maravillosa que viven las mujeres.
Planear no es solo tener en la cabeza y embarazarse. Es importante definir un plan con tiempos, metas financieras, visitas la médico, definir cuándo eliminar los anticonceptivos (si es que los usa), y comenzar a tomar suplementos vitamínicos, para que al momento de la concepción, el bebé esté en un ambiente sano, fuerte y listo para gestarlo y recibirlo.
Tu ginecólogo de cabecera debe saber de este objetivo para planear bien y que te dé información personalizada sobre tu estado de salud y cómo planear el embarazo de mejor manera. Si no tienes un ginecólogo, sería bueno averiguar con amigas o conocidas que hayan tenido hijos, cuáles son los mejores profesionales para este objetivo.
En la información que requiere el profesional de la salud está embarazos previos, abortos y sus razones (si es que los hubiera), tipo de alimentación, estilo de vida, si realiza actividad física, si toma alguna medicación, enfermedades congénitas y otros tipos de preguntas que son clave para prevenir -en lo posible- ciertos defectos en el nacimiento.
Después de conversar con el ginecólogo, una de las sugerencias será tomar ácido fólico que es una vitamina B. Tener suficiente ácido fólico en el organismo antes de quedar embarazada -y si lo sigue tomando durante la formación del bebé- ayudará a prevenir defectos graves de nacimiento en la columna vertebral del bebé y será clave para la correcta formación de su cerebro.
El ginecologo seguramente le recomendará algunos cambios en hábitos para estar lista para cuando el bebé comience a formarse en su cuerpo. El primer consejo será dejar de ingerir alcohol, fumar o consumir otras sustancias (si es que lo hiciera) ya que esto podría ocasionar problemas en la formación del futuro bebé e incluso puede ser causa de nacimiento prematuro o muerte del recién nacido.
También será importante mejorar la alimentación, consumir más pescado y carne blanca y bajar la ingesta de carnes rojas y alimentos procesados. De esta forma el bebé llegará a un cuerpo sano que está listo para gestarlo de la mejor forma.
Con los cambios de hábitos se busca que la futura madre esté en una talla y peso saludable para que el embarazo sea una gran experiencia. El sobrepeso o la obesidad -que muchas veces trae consigo diabetes y otras enfermedades- suele presentar complicaciones en el embarazo. Por otro lado, las mujeres por debajo de su peso normal también representan un riesgo para los bebés, por lo que tener un peso adecuado será importante para la buena salud del niño.
Lo positivo es que al planificar el embarazo con tiempo es posible crear una rutina de hábitos saludables -tanto en alimentación como en actividad física- para acercarse al peso adecuado y así salvaguardar la salud del bebé, que es lo más importante.
Seguramente en la visita al ginecólogo una de las preguntas será sobre las enfermedades congénitas. Pero es importante profundizar con la familia -tuya y del padre del bebé- sobre antecedentes familiares para entender posibles riesgos y minimizarlos. Es importante preguntar sobre arritmias cardiacas, abortos espontáneos, problemas de infertilidad o afecciones genéticas, para tener un panorama claro de las amenazas que ayudarán a nuestro ginecólogo a entender bien los retos que tiene en este embarazo.
Hay temas que son difíciles de tocar con mamás y tías y otros familiares, pero es importante hablar con honestidad para entender qué amenazas podría tener el bebé.
Uno de los componentes más importantes para planificar un embarazo es mantener la salud mental y evitar situaciones estresantes, o al menos aprenderás a manejar ya que esto ayudará mucho a la futura mamá a tener un embarazo sano. Si siente que el embarazo es un reto difícil y le ocasiona demasiado estrés es bueno buscar ayuda profesional para hablar de ello y así prepararse mentalmente para este reto.
Aprender a meditar también será un aliado para manejar la salud mental y evitar los momentos de estrés propios del peso de quedar embarazada.
Esta es la parte no romántica del embarazo, pero es importante entender los gastos que conlleva un embarazo, por lo que en etapa de planificación se puede tomar decisiones, como adquirir un plan de medicina prepagada para que el impacto económico sea absorbido por la empresa y no tener que desembolsar grandes cantidades frente a un examen o un chequeo médico de rutina.
Costos | Parto Natural | Cesárea |
Costo hospital privado | $2000 | $3000 |
Honorarios médicos | $1000 | $2000 |
9 consultas médicas | $450 | $450 |
Exámenes completos de laboratorio | $120 | $120 |
Ecografías 2D / 3D | $170 | $170 |
En el caso del parto natural estos valores suman $3.740 mientras que en un césarea representa $5740 y eso que sin contabilizar complicaciones o las visitas al nutricionista y otros especialistas que deban incluirse en el proceso de embarazo.
Ahora que estás en proceso de planificar, debes estar consciente de las complicaciones que pueden presentarse durante el embarazo y el parto, para así cuidarse mejor y prevenirlas. En esta nota sobre la importancia de planificar el embarazo con medicina prepagada describen las siguientes:
Parte de planificar un embarazo con éxito requiere cuidar la salud financiera de la futura madre y la familia para tener cobertura y no desembolsar altas sumas si hubiera que hacer un examen de emergencia o una consulta médica no planificada. Existen muchos beneficios de tener un plan de medicina prepagada. Dependiendo del plan que se elija, los siguientes rubros pueden estar cubiertos:
La inclusión intraútero se enfoca en ocuparse de la salud del bebé en gestación y cuando nace, incluso si nace de forma prematura, una situación que afecta la salud del bebé, a veces de la madre y el tratamiento tiene un costo tan alto, que muchas veces afecta el patrimonio de la familia. Según un informe de Naciones Unidas, que analiza los índices de nacimientos prematuros en 184 países, Ecuador tiene 5.1% de bebés que nacen de forma prematura. Estos nacimientos se dividen en tres categorías, relacionadas a los meses de gestación: leves (34 a 36 semanas), moderados (31 a 33) y extremos (menos de 31 semanas). Por eso es importante contar con un plan de medicina prepagada que incluya la inclusión intraútero para cualquier eventualidad que enfrente la madre durante el embarazo y en el nacimiento.