Un buen sistema inmunológico es un ejército en el cuerpo de órganos, tejidos y células listos para proteger a cada persona, con una respuesta inmune, de las infecciones y así dar una mejor calidad de vida.
El sistema inmune es una suerte de ejército dentro del cuerpo, ya que cuando se detectan aquellas sustancias extrañas, conocidas como antígenos, varios tipos de células se unen para trabajar de forma conjunta, reconociendo al enemigo, aprendiendo de él y así responder de la mejor forma a la amenaza. Estas células, como cualquier grupo entrenado en estrategia de defensa, impulsan la producción de anticuerpos para contraatacar y así disminuir el riesgo de enfermedades.
Para mantener el sistema inmunológico bien, listo para enfrentar infecciones, hay que cuidarlo de varias formas. Estos son cuatro consejos:
El sistema inmunológico tiene "soldados" en diferentes partes del cuerpo, pero un 80% está en el intestino por lo que alimentos que beneficien esta parte del cuerpo serán un arma para mejorar las defensas. Es decir, para fortalecer el sistema inmunológico se debe consumir alimentos como pescados grasos, frutos secos, aceite de oliva, frutas y hortalizas, porque estos alimentos contienen proteína, vitaminas, fibra y otros nutrientes claves para ayudar al recorrido intestinal y brindar otros nutrientes para alimentar órganos, células y tejidos.
Hay estudios clínicos, como el publicado en 2018 por Frontiers in Physiology, que revelan que un grupo de adultos entre 65 y 79 años que consumieron por un año los ingredientes de la dieta mediterránea compuesta por pescados,vegetales, frutas, granos, semillas y añadieron consumo de vitamina D, incrementaron la cantidad de células T (estas células T son parte del sistema inmunitario y se forman a partir de células madre en la médula ósea).
Para un sistema inmunológico fuerte es importante limitar el consumo de carne roja y alimentos procesados. Lo ideal es una dieta de alimentos integrales e incluir yogurt que ayuda a desarrollar las bacterias buenas en el intestino, para fomentar un sistema inmunológico de acero.
El ejercicio de forma frecuente es la forma de estimular el sistema inmunológico ya que esta actividad física impulsa a que los glóbulos blancos y anticuerpos circulen con mayor rapidez en el cuerpo y así detecten anomalías y luchar contra el virus, de ser el caso. Además esta actividad que dinamiza cada músculo disminuye el estrés que es uno de los grandes causantes de las enfermedades.
Los estudios clínicos revelan que el estrés es una de las grandes causas de las enfermedades. De hecho, cuando se presenta ansiedad o estrés crónico, el cuerpo produce hormonas que suprimen el sistema inmunológico. Es decir, las personas que más sufren de estrés tiene más predisposición a desarrollar algún tipo de gripe. Asimismo, los estudios en personas más estresadas demostraron que son proclives a desarrollar otro tipo de enfermedades y afectar el funcionamiento de órganos esenciales como el corazón.
Dormir bien es clave para reforzar el sistema inmunológico, por lo que se requiere un sueño de corrido en las noches, sin distracciones como series o mensajes de social media en el celular. La clave es desconectarse y dormir lo que el cuerpo necesita -entre 6 y 8 horas- para tener un descanso que recupere al cuerpo.