Si no se tiene un plan médico privado, el tratamiento de una enfermedad cardiovascular es un duro revés financiero para la familia, ya que la cirugía, hospitalización, honorarios médicos y medicamentos supera los $10.000 y ese valor puede multiplicarse por 10, haciendo que la persona deba vender su casa, carro y pedir donaciones para pagar esta intervención médica.
Las enfermedades cardiacas son una de las mayores causas de muerte de los ecuatorianos. Por ejemplo, la enfermedad isquémica del corazón fue la principal causa de muerte en el 2018 con un 11,1 % (7.862 casos) seguido por la diabetes mellitus con 6,6% (4.693); y, enfermedades cardiovasculares con 6,3% (4.450), según datos estadísticos del Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC).
Por esa razón la Organización mundial de la Salud (OMS) propuso el objetivo global de disminuir para 2025, en 25% la mortalidad prematura atribuible a cardiopatías. La OMS propone trabajar sobre los factores de riesgo como: obesidad, consumo excesivo de alcohol, ingesta de sodio, diabetes e inactividad física. Este plan probablemente se haya frenado con la pandemia mundial del COVID-19, pero lo que sí es cierto es que las enfermedades del corazón siguen cobrando más vidas que el coronavirus, por lo que hay que ser muy metódico para entender los riesgos y tener un respaldo en caso de sufrir esta enfermedad sin afectar el patrimonio familiar.
El tratamiento de una enfermedad cardiovascular depende de muchos factores: tipo de cirugía y números de las mismas, cantidad de días en Cuidados Intensivos (UCI), medicamentos y honorarios médicos según la cantidad de horas y la cantidad de profesionales de la salud que requiera cada caso. Una cardiopatía puede ser desde una obstrucción en una arteria hasta una aneurisma de aorta, pasando por otras complicaciones. Entonces el costo de una enfermedad cardiovascular tiene variaciones de precios.
Por ejemplo, un bypass coronario -como explica esta nota sobre el costo de las operaciones más comunes- que es un procedimiento que desvía el flujo de la sangre alrededor de una sección de una arteria bloqueada hacia el corazón. Generalmente se toma un vaso sanguíneo sano de la pierna, brazo o pecho y se lo conecta para que el flujo de sangre pueda circular libremente y se mantenga la integridad de la contracción del corazón. Esta operación ayudará a prevenir infartos. Su costo es aproximadamente de $ 10.000. Sin embargo, y ante cualquier complicación coronaria, la intervención, días de hospitalización y tratamiento, lo cual puede llegar a bordear los $90.000 en un año. Entonces para cubrir algo tan elevado, sin comprometer el patrimonio familiar, hay que tener un plan de medicina prepagada que respalde ese monto.
Las cardiopatías, además, necesitan muchos exámenes -que suelen costar cientos de dólares- para definir el mejor camino que necesita el paciente. Estos son algunos:
1. Electrocardiograma: este es un procedimiento sencillo que mide la actividad eléctrica del corazón. Cada vez que este órgano late emite una señal eléctrica, por lo que esta prueba detecta si el latido tiene fuerza normal. Cuando este examen sale irregular, se procede a realizar exámenes más complejos para detectar la cardiopatía.
2. Resonancia magnética cardiaca: esta prueba utiliza ondas de radio e imanes que crea imágenes precisas del corazón que se visualizan en una computadora para identificar la enfermedad cardiaca y su gravedad. Este examen es clave para detectar enfermedad en las arterias coronarias, problemas de válvulas cardiacas, tumores cardiacos, entre otros.
3. Tomografía computarizada cardiaca: esta prueba necesita que el paciente se ponga una bata, acueste e ingrese en esa máquina grande tipo túnel, en el que por 15 minutos se tomarán pruebas de imágenes con Rayos X para captar el corazón y casos sanguíneos. Con este examen se puede crear un modelo 3D para evaluar problemas en la aorta, enfermedades en las arterias coronarias, trastornos del pericardio (membrana o saco que sostiene el corazón) o función cardiaca y válvulas.
4. Angiografía coronaria: con tintes de contraste, esta radiografía mira al interior de las arterias para identificar si hay placa que esté bloqueando las arterias y determinar la gravedad del problema.
5. Ecocardiografía: esta es una prueba que usa gel en el pecho para detectar las ondas de sonido y así tomar una prueba del corazón en movimiento. Las imágenes muestran el tamaño y forma del corazón, y también su funcionamiento para diagnosticar si hay un problema y qué tan grave es.
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Los costos elevados de una intervención quirúrgica cardiovascular hacen generan la necesidad de tener plan Respaldo Total. Esta cobertura no tiene que ser parte del plan de medicina prepagada sino que puede comprarse por aparte, sin importar la empresa a la que estés afiliado, para tener un respaldo médico adicional para estos imprevistos de gran alcance o gastos mayores. En caso de no contar con un producto de medicina prepagada, un plan Respaldo Total te protegerá en caso de Accidentes o Enfermedades que generen gastos mayores a partir de superar el Deducible, que es de $5.000 por enfermedad.
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Un plan de este tipo puede salvar una vida. Incluso es el complemento perfecto para quienes tienen planes de salud básicos. Hay situaciones en las que un solo día de hospitalización con terapias intensivas pueden costar $4.000, lo que hace que un plan de Respaldo Total sea el indicado para estar realmente protegido, en caso de accidentes graves sin sacrificar el patrimonio familiar.
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