La colitis es la inflamación del revestimiento interno del colon. Parece algo sencillo, pero padecerla puede afectar otras partes del cuerpo, ya que causa fiebre, fatiga, escalofríos, dolor en el cuerpo y deshidratación. En esta nota hablaremos de esta enfermedad, sus tipos, síntomas y qué se debe hacer al tenerla.
La colitis, como lo habíamos dicho al inicio, es una inflamación en el revestimiento interno del colon, y sus síntomas pueden ser variados. Esta enfermedad tiene dos variantes comunes: colitis ulcerosa que es una afección que se caracteriza por ser una enfermedad intestinal inflamatoria, ya que el intestino grueso y el recto se inflaman produciendo úlceras.
Por otro lado está la enfermedad de Crohn que se caracteriza por ser un proceso inflamatorio, tipo crónico, que afecta el tracto digestivo. Suele afectar la zona más baja del intestino delgado o grueso, como en el colon y recto. Esta enfermedad es exponencial ya que genera inflamación en el tubo digestivo lo que genera dolor abdominal, fatiga, diarrea intensa y esto, a su vez, genera desnutrición y pérdida de peso.
Esta enfermedad de Crohn, que es un tipo de colitis, suele ser dolorosa y debilita al paciente, incluso, poniendo en riesgo su vida. Al ser una enfermedad crónica puede darse varias veces en la vida, y puede pasar largos periodos de tiempo sin los síntomas, y luego reactivarse, sin ningún aviso.
Además de estas 2 variantes comunes, la colitis también hay otros tipos de colitis como:
Pancolitis: ésta afecta a todo el colon y genera diarrea con sangre, que puede ser grave. Además de dolor y calambres abdominales, fatiga y adelgazamiento significativo.
Colitis pseudomembranosa: se caracteriza por el crecimiento excesivo de la bacteria Clostridium difficile que suele habitar en el intestino. Es inofensiva cuando hay un equilibro con las bacterias buenas, pero si existe desequilibrio esta bacteria tomando el control, destruyendo las bacterias buenas y generando una inflamación, por toxinas, que suele generar dolor y molestias.
Colitis isquémica: La colitis isquémica ocurre cuando se reduce la circulación en una parte del intestino grueso (colon) y esto se debe, en general, a un estrechamiento u obstrucción de los vasos sanguíneos (arterias). Puede causar dolor y es posible que dañe el colon. Cualquier parte del colon puede verse afectada, pero la colitis isquémica causa dolor en el lado izquierdo del vientre (abdomen).
Esta colitis puede diagnosticarse de manera incorrecta porque es posible que se confunda fácilmente con otros problemas digestivos. Probablemente necesites medicamentos para tratar la colitis isquémica o evitar una infección, o puedes necesitar una cirugía si se ha dañado el colon. No obstante, en algunas ocasiones, la colitis isquémica se cura por sí sola.
Como ya explicamos la colitis tiene variantes, que hace difícil que tenga un único síntoma. Sin embargo, hay algunas alertas para poner cuidado y realizar el chequeo respectivo con un profesional de la salud.
Para diagnosticarla hay que descartar otras causas de los síntomas, por lo que se necesitarán varios exámenes y procedimientos. Estos son algunos: