Hace apenas unos días, el 11 de noviembre, el abogado de Diego Armando Maradona, dijo en una entrevista que el campeón del mundo en México 86, estuvo en verdadero peligro de fallecer a causa de un derrame cerebral. El astro del fútbol fue operado de un hematoma subdural crónico y fue dado de alta días después. 15 días después, un 25 de noviembre de 2020, Maradona falleció de insuficiencia cardíaca, lo que le generó un edema agudo de pulmón.
Su partida dejó una ola entristecida de fans a escala mundial. ¿Qué fue lo que pasó? si ya había sido dado de alta, ¿qué falló? la verdad es que un derrame cerebral o accidente cerebrovascular es un asunto de cuidado, ya que éste ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia una parte del cerebro es interrumpido por la rotura o bloqueo de un vaso sanguíneo. Esta nota es para hablar de todo lo que se debe saber sobre un derrame cerebral, cómo prevenirlo, detectarlo y cómo influye en otros órganos del cuerpo.
Un accidente cerobrovascular ocurre por la interrupción del flujo sanguíneo que va al cerebro por la rotura o bloqueo de un vaso sanguíneo. El derrame cerebral puede ser hemorrágico o isquémico. Es decir, en el caso del derrame cerebral hemorrágico el vaso sanguíneo en el cerebro se rompe generando que la sangre se riegue en el cerebro. En cambio, el derrame cerebral isquémico ocurre cuando un vaso sanguíneo que lleva sangre al cerebro queda bloqueado por un coágulo sanguíneo o arterias muy delgadas.
En el derrame cerebral isquémico producido por la falta de circulación de la sangre, hay que entender que las arterias se obstruyen por grasa, colesterol y otras sustancias que se endurecen con el tiempo y disminuyen el espacio para que la sangre circule. Por eso es importante una dieta saludable y realizar ejercicio para disminuir esa acumulación de depósitos de grasa y placa.
No es lo mismo. Los coágulos de sangre se forman en el vaso sanguíneo cerebral y al bloquear el paso de sangre se genera un derrame cerebral trombótico. Mientras que los coágulos de sangre que se forman en otra parte del cuerpo y son arrastrados hasta el cerebro dan como resultado un derrame cerebral embólico o más conocido como embolia cerebral. Esto también puede ser resultado de una burbuja de aire u otra sustancia extraña en la sangre que se mueve y bloquea un vaso sanguíneo cerebral.
Este evento puede tenerlo cualquiera, pero hay factores de riesgo que incrementan la posibilidad de padecerlo, como explica esta nota de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. Estos son algunos:
Los síntomas de un accidente cerebrovascular ocurren casi sin aviso. Es importante estar atento a:
El médico debe analizar la historia clínica del paciente: antecedentes, factores de riesgo, peso y hábitos alimenticios y de ejercicio. Luego de eso deberá realizar un examen físico que se divide en:
Los exámenes médicos son:
Imágenes del cerebro: tomografía computarizada o resonancia magnética
Pruebas del corazón: electrocardiograma o ecocardiograma para detectar coágulos de sangre que se hayan arrastrado hasta el cerebro.
El cuerpo es una máquina que funciona con engranes que se conectan. La sangre lleva los nutrientes a todo el cuerpo a través de las venas y vasos sanguíneos. Cuando hay un derrame cerebral por factores de riesgo como obesidad, diabetes, sedentarismo o hipertensión, entonces el corazón también está afectado.
Es importante entender que sufrir un derrame cerebral no excluye padecer un ataque cardíaco. En ese sentido, cuando la salud está debilitada pueden ocurrir estos accidentes en cadena, sucediendo uno después de otro. La recomendación, siempre, es realizarse chequeos de rutina y estar protegido con medicina prepagada para enfrentar cualquier situación médica que pueda afectar el patrimonio.