Ojos llorosos, una nariz con “la llave abierta” o totalmente cerrada, ronchas en todas partes, te pica todo… si has tenido estos síntomas muchas veces en tu vida, tienes una alergia y estás a tiempo de combatirla antes de que empeore.
1. Cierra las ventanas en la noche.
Las plantas liberan la mayor parte del polen entre las 4 y las 6 de la mañana. Cuando dejas las ventanas abiertas para dormir, estás condenándote a una alergia si el polen no es del agrado de tu nariz.
2. Evita los lentes de contacto cuando tengas alergia.
El polvo y el polen quedan atrapados detrás de las lentillas y hacen que la molestia dure más tiempo e incluso pueden empeorarla. Así que olvídate del look durante esos días y vuelve a los lentes de marco.
3. Vaporizaciones
Si no eres muy fan de los químicos y el lavado nasal sigue dándote miedo, el vaporizador es lo tuyo. No es necesario que tengas un aparato especial, puede ser tan sencillo como quedarte 10 minutos en la ducha con el agua abierta extra caliente o también poniendo un poco de agua en una olla (si quieres puedes ponerle unos hojitas de eucalipto) y una vez que hierva respira profundamente el vapor, pero recuerda no acercarte demasiado para no quemarte.
De todas formas, es necesario que siempre cuentes con la supervición de tu médico de confianza.